Niños de 14 años que llegan a pesar 140 kilos y de 13 años con 122 kilos, que duplican con creces el peso adecuado para su edad; menores de 6 años en 70 kilos que deberían estar en 20 kilos y niños de 4 años con sobrepeso. Son casos detectados en la provincia por los pediatras de Atención Primaria que los envían a los hospitales y que obligan a la sanidad pública a crear consultas monográficas para tratar la obesidad infantil, dotándolas incluso de camillas reforzadas, de sillas adaptadas y de aparatos de medición corporal.