La raza autóctona de asnal de pura sangre zamorano-leonesa se ha reivindicado en San Vitero como como la joya genética de La Raya de España de España y Portugal dispuesta seguir siendo la protagonista allí donde tuvo su cuna y origen y donde durante siglos fue parte imprescindible para los agricultores y ganaderos como medio de transporte y para las labores campesinas.