Han pasado siete meses desde que Tamara e Íñigo se casaron tal día como un 8 de julio de 2023 y, entre los rumores de embarazo, no cesan de colarse las especulaciones sobre una crisis que habría llevado a la pareja a estar separada desde la semana pasada: tras una pelea pública en un restaurante con amigos, Íñigo se habría ido a esquiar por su cuenta al Pirineo español mientras que la marquesa se habría refugiado en casa de su madre después de terminar la grabación de ‘El Hormiguero’ el pasado jueves.
Todas estas informaciones han provocado que la pareja vuelva a estar en el candelero: una posición de la que no consigue salir desde la serie de catastróficas desdichas que precedieron a la boda y que ha hecho que durante meses todas las cámaras estén giradas hacia su posición.
Este es el verdadero nombre de Tamara Falcó
Un detalle que pasó desapercibido para muchas personas durante los meses previos a la boda es que se reveló un curioso detalle sobre la vida de la socialité: se descubrió ni más ni menos que Tamara no es el auténtico nombre de la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó.
Esta información, que reveló la revista Lecturas, pasó sin la debida atención por la sociedad española ante el interés informativo que tenían otros aspectos de la vida de la marquesa de Griñón, que se disponía a contraer matrimonio entre tremendas dificultades con su actual pareja, Íñigo Onieva.
Según informó Lecturas, cuando nació Tamara, Isabel Preysler «tenía prisa por presentar al nuevo miembro de la familia«: un acto que realizó a tan solo tres días de su nacimiento en 1981.
En ese momento, al que hay que recurrir mediante la hemeroteca para conocer la verdad, fue cuando se reveló el auténtico nombre de la cuarta hija: Tamara Isabel Falcó Preysler, aunque a partir de entonces se la conoció únicamente por su primer nombre.
Según apuntó su padre entonces y recoge la revista Lecturas: «habíamos elegido varios nombres, pero este fue el que más nos gustó. Lo de Isabel es por la madre. En casa, todas las mujeres se llaman Isabel».
Lo realmente curioso de esta revelación es que todas las hermanas de Tamara comparten el nombre de Isabel: «Como mi madre no podía ser la primera en poner su apellido, lo hacen sus maridos, entonces lo que hizo fue poner Isabel a todas sus hijas«.