Pese a las amenazas y advertencias del Kremlin, la Unión Europea mantiene inmovilizados cerca de 200.000 millones de euros de activos del Banco Central de Rusia, retenidos en uno de los mayores depositarios como es Euroclear como consecuencia de las medidas restrictivas impuestas a Moscú por su guerra en Ucrania. Esta semana, los Veintisiete han dado el primer paso para obligar a los depositarios centrales de valores a contabilizar por separado las ganancias extraordinarias con vistas a utilizar estos beneficios para financiar la reconstrucción de Ucrania.