La iglesia de la Virgen de los Dolores de la localidad leonesa de Nogarejas ha acogido este lunes la misa funeral por David Pérez Carracedo, de 43 años, el agente de la Guardia Civil que murió el viernes en Barbate (Cádiz) junto a su compañero Miguel Ángel González al ser arrollada su patrullera por una narcolancha.
Agentes del instituto armado se han despedido de su compañero, natural de Barcelona, pero con orígenes familiares en esta población leonesa, de donde era su madre, en un acto al que también han acudido representantes de diferentes fuerzas del orden, así como un gran número de vecinos de la localidad, en cuyo cementerio ha recibido sepultura.
Desde el pequeño tanatorio de la localidad el féretro ha sido sacado a hombros, con lágrimas y gritos de rabia, por sus compañeros, a los que seguían familiares y decenas de amigos y vecinos de Nogarejas para despedir al guardia civil.
El alcalde de la localidad, Olivio Campo, visiblemente emocionado, ha afirmado, en declaraciones a los periodistas, que aún están conmocionados porque «David era una persona muy querida en el pueblo, al que venía siempre que podía».
David Pérez, padre de dos hijos, residía en Sarriguren, en el municipio navarro del Valle de Egüés, de donde es originaria parte de su familia.
Integrante del Grupo de Acción Rápida destinado en Navarra desde 2011, había sido enviado a Cádiz hace unas semanas dentro de un grupo de lucha contra el narcotráfico.