Los hechos ocurrieron el pasado 13 de enero en un autobús de la EMT. Un ladrón robó al descuido a una viajera un teléfono móvil de alta gama, valorado en 1.600 euros, y se apeó del vehículo. Al percatarse del robo, la afectada interpuso una denuncia ante la Policía Local de Palma.

Al día siguiente, la víctima amplió la denuncia presentada a la Policía Local. En esta hacía constar que había encontrado su terminal y al presunto ladrón gracias a una aplicación de geolocalización. En concreto, se hallaba entre las calles Alber y Heura de Palma. Cuando se acercó a este lugar, vio cómo el supuesto delincuente entraba en un inmueble. Este se sintió observado y, en un momento dado, arrojó el teléfono a un jardín y la mujer lo recuperó.

A partir de este instante, agentes del Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias (GISD) de la Policía Local de Palma realizaron un visionado de la grabación de las cámaras de videovigilancia del autobús. También concretaron el posicionamiento del teléfono en el momento de la sustracción. La víctima reconoció al presunto autor del robo en un muestreo fotográfico y este fue detenido poco después.