Tras seguir con la investigación sobre la desaparición de Mercan, Eren descubre que Filiz, la hermana de Dilek, es la persona que secuestró a la pequeña.
Ilgaz y Ceylin, junto con la policía, van a la casa de la mujer con la esperanza de encontrar allí a la niña, pero no hay ni rastro de ella. Ceylin llora de importancia, pero Ilgaz le responde que cada vez están más cerca de encontrarla.
Sus padres analizan cada rincón de la casa donde la niña ha estado retenida. Encuentran ropa, dibujos y descubren que a Mercan le pusieron otro nombre: Doga.
Ceylin, rota de dolor, le dice a Dilek que no entiende cómo ha podido ser cómplice de un secuestro. Ella, sin poder parar de llorar, le cuenta cómo sucedió todo.
Filiz se llevó a Mercan en su coche y amenazó a Dilek: “Si lo cuentas a la policía, mataré a la niña y después me suicido”. Con miedo de que cumpliese sus amenazas, Dilek decidió guardar silencio y fue hasta la casa de su hermana para intentar que ella cambiase de idea.
Allí, descubrimos que Filiz lo hizo por venganza. Ceylin fue la abogada del hombre que denunció a al marido de Filiz y provocó que la familia se quedase en bancarrota. Asfixiado por las dudas, el hombre mató a su hija y después él se quitó la vida.
“Los dos están muertos por su culpa”, le dijo Filiz a Dilek creyendo que la fiscal Erguvan es la culpable de todo el dolor de su familia. Dilek le dijo que era un error lo que estaba haciendo y que Ceylin es inocente, pero la mujer no está dispuesta a cambiar de idea: “Quiero que ella también sienta lo que es perder a un hijo”.
Filiz, perdiendo totalmente la cabeza, le dijo a su hermana que Mercan sería a partir de ese momento Doga y que la criaría como si fuese su propia hija, la hija que cree que Ceylin le arrebató. Además, volvió a amenazar a su hermana si le decía algo a la policía: “Si lo cuentas, Mercan morirá como Doga”.