Porsche vuelve a dar un golpe sobre el tablero de la automoción y se pasa el juego con su próximo SUV, eléctrico, de altas prestaciones y autonomía de correcaminos. Os lo contamos los días previos a la presentación mundial del nuevo Porsche Macan 2024: la firma de Stuttgart se ha permitido ciertas licencias a lo largo de su historia y les ha salido bien. Parece que su próxima creación no saldrá de este patrón, así que vamos a conocer las claves del nuevo Porsche Macan eléctrico.
Es el segundo modelo cero emisiones de la firma, tras el éxito del Porsche Taycan y sus versiones Taycan 4S, Taycan Turbo y Taycan Turbo S. Al contrario que la berlina alemana, el Macan no es un modelo nuevo para la gama, sino el segundo más vendido de la firma en el mundo. Solo está por detrás del Cayenne, así que su renacimiento como SUV puramente eléctrico ha comportado una serie de desafíos para sus diseñadores.
Es claramente un Porsche, pero de los eléctricos. Michael Mauer, Vicepresidente de Style Porsche asegura que es reconocible como parte de la familia y no le falta razón, dado que mantiene ciertas proporciones y una filosofía estética que prioriza la sensualidad, el refinamiento y la deportividad a partes iguales.
¿Nuevo, pero clásico?
La transición a la electrificación se deja notar a primera vista, con la introducción de los grupos ópticos en cuatro módulos LED que también luce el Porsche Taycan. Esta firma lumínica concede cierta amplitud al morro, que apuesta por el capó ligeramente inclinado y un paragolpes voluminoso con aletas de tamaño considerable.
La refrigeración, menos necesaria en un eléctrico, pero vital para la aerodinámica de este, está asegurada gracias a la entrada frontal terminada con un splitter deportivo bitono en negro en las unidades Turbo.
Su perfil es conservador, pero elegante, con llantas de 22 pulgadas y la ausencia de marco para las ventanillas laterales. Mide 4,78 metros de largo (5 cm más) por 1,62 metros de alto y 1,94 m de ancho, con una distancia entre ejes de 2,89 metros. La caída del techo aporta dinamismo al Macan eléctrico incluso en parado, así que pronto dirige tu vista a la zaga. Es, de lejos, mi parte favorita de este nuevo SUV de Stuttgart.
Su sencillez impacta, pero lo rematan las dos salidas de aire laterales ensanchadas y el alerón extensible en tres niveles. Además, los bajos están carenados para conseguir un coeficiente aerodinámico de 0,25 Cx frente los 0,36 del Macan de combustión. Por cierto, bajo este portón trasero, encontramos un maletero de 540 litros de capacidad, que se suma a los 84 litros del maletero frontal bajó el capó.
En su interior: pantallas y más pantallas. Un total de tres superficies de 12,6 pulgadas para la instrumentación,10,9 pulgadas para la central y otra tercera pantalla de 10,9 pulgadas para el acompañante (opcional). La iluminación de la zona de climatización nos invita a pensar que también es táctil, pero no: Porsche mantiene la acción física para los botones más importantes y es un punto positivo. Como el bonito reloj analógico plantado en lo alto del salpicadero, una muestra más de la herencia de este Macan eléctrico con el selector de marchas a la derecha del cuadro de instrumentación.
Nueva plataforma
Es el primer Porsche que utiliza la plataforma PPE (Premium Platform Electric) en el grupo Volkswagen, una evolución clave para la introducción de una batería de 95 kWh de capacidad útil. Como sucede con el Taycan, la carga continua puede llegar hasta los 270 kW, así que hablamos de 21 minutos para llegar del 10 al 80%, y una potencia máxima en corriente alterna de 11 kW.
Se comercializará en dos versiones, por ahora. El Macan 4 de, 85.382 euros, desarrolla 408 CV de potencia y 650 Nm de par, así que acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y tiene una velocidad punta de 220 km/h. Su autonomía homologada alcanza los 613 kilómetros en ciclo WLTP, que son 22 kilómetros más que el modelo Macan Turbo (591 km) de 116.915 euros. El más prestacional llega a los 639 CV de potencia y 1.130 Nm de par, con una aceleración de 3,3 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 260 km/h.
A nivel dinámico, el Porsche Macan eléctrico incorpora amortiguadores con tecnología de dos válvulas para los modelos con el PASM (Porsche Active Suspension Management). Este sistema agiliza el comportamiento automático de la suspensión, para que se adapte mejor a los momentos de conducción deportiva o relajada. Un avance tecnológico que se suma al eje trasero dirección, que reduce el diámetro de giro a 11,1 metros para una mejor circulación urbana y estabilidad a velocidades altas.