El entorno de alta inflación y tipos de interés sigue impactando en los ahorros de los hogares. El dinero depositado por las familias españolas en cuentas corrientes se redujo hasta los 848.975 millones de euros en octubre. La caída frente a septiembre fue de 13.258 millones, la segunda mayor desde que el Banco de España comenzó a medirlo en 1997 y apenas ligeramente inferior a la del pasado enero (13.496 millones). En términos relativos, el descenso mensual fue del 1,53%, el más elevado desde el que se produjo en julio de 2012, en plena crisis de la deuda y apenas un mes después de que el Gobierno de Rajoy solicitase el rescate europeo para la banca española (-2,2%).
Los motivos de la actual reducción, eso sí, son bien distintos. Por un lado, los hogares están tirando de sus ahorros para hacer frente al brutal encarecimiento de los precios de su cesta de consumo de los dos últimos años. Por otro, los que pueden permitírselo están movilizando parte de su dinero para hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo que les supone la alta inflación. Así, el tipo medio de las cuentas corrientes apenas ha subido del 0,02% de diciembre de 2021 (cuando el Banco Central Europeo comenzó a endurecer la política monetaria) hasta el 0,13% del pasado octubre, frente a una inflación que se sitúa en el 3,2% según los datos de noviembre conocidos este miércoles.
El moderado incremento del interés que los bancos pagan por los depósitos en los últimos meses, de hecho, está captando parte de ese dinero que sale de las cuentas corrientes. El tipo de las nuevas imposiciones a plazo, así, se situó durante los tres meses de verano en torno al 2,3%, insuficiente para ganar poder adquisitivo pero muy superior al 0,06% del cierre de 2021. En consecuencia, el saldo de los depósitos aumentó en octubre en 6.410 millones y un 6,3%, hasta los 108.392 millones. Este incremento limitó el descenso del dinero que las familias tenían guardado -entre cuentas y depósitos- en los bancos el mes pasado a 6.840 millones, hasta los 957.451 millones, un 0,7% menos que en septiembre.
El BCE insiste
Precisamente, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha vuelto a insistir este miércoles en instar a los bancos a elevar la remuneración que pagan a sus clientes por las «cuentas de ahorro» para hacer más atractivo el ahorro, reducir la demanda y, con ello, la inflación. «En algunos países, los bancos son rápidos en ajustar los tipos de interés de los depósitos, y en otros, como España, se están quedando atrás. Los sectores bancarios de la zona del euro también difieren en la forma en que se conceden los préstamos hipotecarios, ya sea a tipo de interés variable o fijo. El fortalecimiento de la rentabilidad fue particularmente notable en los bancos de países donde predominan los préstamos a tasa variable y la traslación de los tipos de política monetaria más altos a los depósitos ha sido más lenta«, ha señalado en una entrevista a ‘De Standaard’ y ‘La Libre Belgique’.
No todos los 6.840 millones en que se redujeron los fondos guardados por las familias en los bancos se destinaron presumiblemente a afrontar el impacto del incremento de los precios de los productos y servicios que consumen los hogares. Las familias, así, cerraron septiembre con 21.352 millones invertidos en Letras del Tesoro, 1.004 millones más que en agosto, y es más que probable que en octubre siguieran elevando su inversión en esa deuda pública de corto plazo, mejor remunerada que los depósitos bancarios. También elevaron en 531 millones su inversión en empresas del Ibex 35 en el último mes del verano. Y asimismo, están incrementando su inversión en fondos (5.163 millones en el primer semestre) y seguros y pensiones (1.495 millones), así como amortizando de forma anticipada sus hipotecas para paliar el impacto del alza del euríbor.