Entre los retos de las urbes de los próximos años, hilo conductor del Smart City Congress, está cómo las convertimos en más sostenibles. La economía azul juega ya un papel muy importante y lo hará todavía más en el futuro. Barcelona ya ha apostado por el sector y la celebración de la Copa América de vela el verano que viene se ha convertido en catalizador de todo tipo de iniciativas. Este martes, varios de los responsables públicos y privados que reman para que la cita sea un éxito lo han explicado en el congreso que se celebra en Fira de Barcelona durante tres días.
Una de las voces más autorizadas y entusiastas del reto de convertir a la capital catalana en un capital mundial de la economía azul es la directora de innovación empresarial y líder de Economía Azul en Barcelona Activa, Anna Majó. «Para nosotros ha sido importante coordinar a todos los interlocutores, desde la parte de sostenibilidad a las empresas, la formación o la proyección internacional como el congreso de los océanos«, ha descrito en una mesa redonda junto al director de Port Vell, David Pino; la directora del Port Olímpic, Olga Cerezo; la directora de America’s Cup Events, Leslie Ryan y el director de la Fundació Barcelona Capital Nàutica, Ignasi Armengol.
El legado de la competición
Precisamente Armengol ha insistido en uno de los argumentos en los que más trabaja la fundación, el legado que dejará a la ciudad la celebración de la Copa América. «Estamos hablando del 2024 pero también de los siguientes cinco años», ha concretado. Para ello ha sido imprescindible adecuar las infraestructuras, tanto las del Port Olímpic (como ha descrito Cerezo) como las del Port Vell, tarea de Pino.
«Ha sido estresante llegar a tiempo», ha confesado el responsable del Port de Barcelona, «aunque estamos orgullosos del trabajo hecho porque permanecerá en la ciudad». Pino ha recordado que se han invertido 120 millones de euros en acelerar las obras que estaban previstas en el Port Vell para adecuar la llegada de los equipos, con participación de públicos y privados, como por ejemplo el recién estrenado paseo del Rompeolas.
Junto a él sonreía Leslie Ryan, satisfecha desde ACE, que organiza la 37 edición de la Copa América. «Barcelona y la copa han compartido valores, como la sostenibilidad, la diversidad, la inclusividad o la accesibilidad», ha descrito la directora.