Organizaciones medioambientales han expresado a través de un comunicado su rechazo a la «supuesta Feria de la Movilidad» en el Vial Norte, donde estos días se celebra una exposición de coches eléctricos e híbridos con motivo de la Semana Europea de la Movilidad.

Hasta ocho asociaciones «con sensibilidad climática y por una movilidad sostenible», señalan en un comunicado conjunto que «no esperábamos que el gobierno municipal organizara actividades promoviendo el uso del coche, aunque fuese eléctrico». En concreto, suscriben el comunicado la Asociación El Brote Educación Ambiental, Ecologistas en Acción Córdoba, Grupo de trabajo sobre el Plan de Movilidad urbana sostenible, Juventud por el clima Córdoba, la RATA (Red de Autodefensa Transfeminista Córdoba), Plataforma Carril Bici, Rebelión por el Clima Córdoba y Revelociona SCA.

Para la campaña de sensibilización que supone la Semana Europea de la Movilidad «tan necesaria en el contexto de cambio climático y sequía actual -señalan las organizaciones medioambientales-, se esperan actividades vinculadas con la movilidad sostenible: a pie, en bici, en patín, incluso a caballo, y promoviendo el uso de los transportes públicos».

«Tal ha sido nuestra sorpresa -añade el comunicado-, así como la de muchas cordobeses y cordobesas, al visitar con estupor la gran ‘Feria de la Movilidad’ montada en el Vial Norte, llena de… coches. Pero no de coches sucios y contaminantes. Sino de flamantes, megaguays e impolutos coches eléctricos. Así que parecería normal y hasta necesario que se haga a los coches eléctricos participes de la movilidad sostenible en esta semana, ¿no?»

«El coche eléctrico no es una solución viable al cambio climático»

En su comunicado, estas asociaciones ofrecen «argumentos y hechos comprobados» para respaldar esa afirmación, «que son compartidos tanto por movimientos ecologistas como por profesionales de la industria del automóvil»:

  • Extracción de materias raras que suponen sus baterías y conlleva una explotación humana en el Sur y una contaminación gigante, así como un agotamiento del agua en estas zonas
  • Escasez de estas materias
  • La producción de estos coches supone muchas emisiones de carbono
  • Dificultades para reciclar las baterías
  • Necesidad de la energía eléctrica para funcionar, energía a nivel mundial muchas veces producida por centrales térmicas, que emiten mucho carbono…

El comunicado continúa señalando que «nos parece increíble que el lobby del automóvil, una vez más, se apropie de un evento a favor de la movilidad sostenible. Con la complicidad de los poderes públicos. Para reducir nuestras emisiones de carbono tenemos que pensar en soluciones múltiples, mucho más complejas que “cambia tu coche por uno eléctrico”. Eso es una maniobra de greenwashing muy básica. Tenemos que apostar por la reducción del número de coches individuales en circulación, ya sean eléctricos o no, y por el desarrollo del transporte público compartido, así como el uso de vehículos de movilidad personal (bicis, patines,…).




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El Vial acoge una gran exposición de vehículos eléctricos

Una metáfora de lo que pasa en Córdoba

Esta Feria de la Movilidad «es una metáfora de lo que pasa en nuestra ciudad -según las asociaciones críticas con la exposición- y más globalmente en el mundo: un ejercicio de ecoimpostura y cinismo de una industria ultra contaminante, que ha condicionado el desarrollo de nuestros entornos de una manera muy agresiva, y que usa el marketing para hacernos creer que comprando un coche eléctrico vamos a solventar el cambio climático. Y, para ello, ocupan todo el espacio de una de las avenidas más grandes de la ciudad justo en la semana en que se reivindica todo lo contrario».

Por último, señalan que «no se puede negar la evidencia. La panacea del coche para todo el mundo es rotundamente falsa. Las hipócritas bondades del coche eléctrico son falsas. Los coches, de cualquier tipo, contaminan. Necesitamos deshacernos de ellos. Y los poderes públicos tendrían que valorarlo, al menos una vez al año, a la hora de organizar una SEM. Que aunque sea de manera ficticia, a modo de utopía fugaz, podamos una vez en el año pensar la ciudad fuera de la lógica impuesta por el automóvil individual».