La Obra Cultural Balear (OCB) arrancó ayer por la tarde su campaña en defensa del catalán bajo el lema ‘Sí a la llengua’, dirigida en contra de las políticas lingüísticas adoptadas por el Govern del Partido Popular, quien junto a Vox ya ha eliminado el requisito del catalán en la sanidad y han iniciado los trámites para extender la medida a toda la sanidad pública.

El acto se celebró en el teatro Sa Societat de Calvià, escogido estratégicamente por la OCB para ejercer presión sobre un municipio gobernado también por los populares junto a los ultraderechistas, en el que el catalán dejará de ser la «lengua usual» del Ayuntamiento después de 35 años y en el que ya se eliminó el requisito para entrar a trabajar a dos de sus empresas municipales (Calvià 2000 y OhLimpia).

En plena guerra abierta entre decenas de centros educativos del archipiélago y el Ejecutivo por la segregación de la lengua estipulada en el Acuerdo conjunto para el Gobierno de las Illes Balears, la cual ya ha sido enmendada para incluirse en los presupuestos del año que viene, la OCB celebró un acto reivindicativo en el que estuvieron presentes representantes de la izquierda política como Vicenç Vidal, Iago Negueruela, José Hila o Maria Ramon. También asistieron representantes de entidades de la sociedad civil y sindicatos como el STEI y UGT.

El acto estuvo dividido en dos partes: en la primera participaron Xesc Sans, presidente de la OCB de Calvià, y Cathy Sweeney, miembro de la delegación, quienes denunciaron el nuevo reglamento lingüístico adoptado por el Consistorio calvianer, alegando que «no se ajusta a la legalidad vigente». En esta primera parte también subieron al escenario Joana Maria Mas, directora del CEIP Ses Rotes Velles y presidenta de ADIPMA, y Joan Bort, coordinador lingüístico del IES Son Ferrer. «Estamos aquí para decir que no. No dejaremos que nos conviertan en una atracción lingüística. No somos indiferentes. La llengua no es toca».

En la segunda y última parte del acto, en la que el discurso se centró en las políticas planteadas y adoptadas por el ejecutivo de Prohens, intervino el presidente de la entidad, Joan Miralles, quien aseguró que la OCB «mantendrá su compromiso de ser la casa de todos aquellos que quieren a la lengua, a la cultura y al país».

Desde la Obra Cultural aseguraron que están preparados para movilizarse cuando sea necesario, destacando que llevarán a cabo las acciones sociales y jurídicas oportunas.