Juan González Santana, periodista grancanario fallecido el pasado 21 de octubre, publicó el martes 10 de abril de 1973 la que sería última entrevista con el popular cantante Nino Bravo. El valenciano fallecería apenas seis días después, la mañana del lunes 16 de abril en un accidente de tráfico cuando conducía un vehículo, trágica casualidad, matrícula de Gran Canaria.
Juan González fue colaborador entre 1962 y 1967 del desaparecido periódico El Eco de Canarias. A partir de ese año fue redactor de ese medio, actividad que compatibilizó con las corresponsalías de deportivo Marca, de Radio Nacional de España y de las agencias Pyresa y Mencheta. En ocasiones usaba el seudónimo Repiquete. También trabajó luego en el área de prensa del Gobierno Civil de Las Palmas y de la delegación del Gobierno en Canarias. Pertenecía a la Asociación de Periodistas Deportivos y figuraba en el Registro Profesional de Periodistas con el número 12.076, según recoge en su Tomo II la propuesta para un diccionario biográfico y de seudónimos Periodistas Canarios Siglos XVIII al XX de Eliseo Izquierdo.
«He pasado unos días maravillosos en la isla, volveré», afirmó Nino Bravo una semana antes de su muerte
Había nacido en 1947 en San Mateo, en el caserío de Las Lagunetas. Tenía, pues, 26 años, cuando en 1973 se produjo su encuentro con Nino Bravo, de 28, en la cafetería del aeropuerto de Gando, ahora de Gran Canaria. Era una época en la que los periodistas acudían al aeródromo en busca al azar de personajes de relieve a los que entrevistar. En ocasiones iban avisados por alguien de las aerolíneas, del propio aeropuerto, del séquito del inminente entrevistado o de los hoteles en los que se albergaban. Qué sería de los periodistas sin sus fuentes. Compañeros de Juan González le recuerdan con frecuencia entre los entrenamientos de la UD Las Palmas y en el aeropuerto, un filón de novedades para la prensa isleña.
Página con la entrevista a Nino Bravo. / El Eco de Canarias
Ajenos al destino
Nino Bravo había pasado unos días en el Sur de Gran Canaria, en una incipiente zona turística de Puerto Rico, en Mogán. Ajenos a lo que deparaba el destino, Bravo y González charlaron poco antes del mediodía del lunes 9 de abril en presencia de la esposa del cantante, María Amparo Martínez Gil, embarazada entonces de una hija que nacería después de la muerte del artista, y de su niña de apenas catorce meses. Completaban la escena Antonio Santana, amigo del artista, y el fotógrafo Luis Troya. Ningún periodista acostumbraba a salir a la calle sin un gráfico.
Según recoge Eliseo Izquierdo en su Tomo III, Luis Troya Sosa, quien captó las imágenes de la última entrevista a Nino Bravo, fue fotógrafo de prensa de El Eco de Canarias desde 1962 hasta que el matutino de Las Palmas de Gran Canaria dejó de editarse en 1983. Entonces pasó a trabajar como funcionario en el Gobierno Civil, como hizo su compañero Juan González Santana. Luis Troya Sosa, nacido en la capital grancanaria en 1927, estuvo en la administración del Estado hasta su fallecimiento el 20 de marzo de 1986. Su conexión con el mundo de la fotografía le vino a través de su primer trabajo en Fotograbado Arte. Desde el año 1977 fue miembro de la Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa. Tres imágenes del cantante captadas por Luis Troya ilustran la entrevista, un primer plano, otra en compañía de su esposa y de Santana, y una tercera con el periodista.
«¿Motivo del viaje?», preguntó para empezar Juan González. «De descanso. No solo vosotros los canarios tenéis derecho a disfrutar de este excelente clima. Nosotros hemos pasado en Puerto Rico unos maravillosos días. Tanto es así que pensamos volver», aseguró Nino Bravo. Y añadió: «Cuando haya tiempo». Ahora sabemos que no pudo ser. Es más: «Para el próximo mes de junio tengo un contrato en Tenerife. Ya en Las Palmas estuve trabajando dos veces», anunció.

El periodista Juan González Santana / LP/DLP
‘América, América’
Nino Bravo admitía durante la charla que Te quiero, te quiero había sido la canción con la que había obtenido más fama hasta el momento. Y que «Un beso y una flor es una canción muy bonita que ha tenido una buena aceptación por parte del público». En ese momento, tras el último éxito cosechado con la canción Libre (1972), contaba en su discografía con cinco long plays y once sencillos. «¿Otra grabación importante?»,«Mi Tierra y una canción que saldrá en mi próximo LP, que se titulará América, América», señaló.
El periodista Juan González, que acaba de fallecer, y el gráfico Luis Troya charlaron con el cantante
El cantante debió ver en el sur de la isla de Gran Canaria el Festival de Eurovisión del año 1973 celebrado en Luxemburgo el 7 de abril, apenas dos días antes de la entrevista, tres antes de su publicación y nueve antes de su fallecimiento. Mocedades, con Eres tú, obtuvo un segundo puesto que a la España de la época supo a gloria. «Extraordinario. Y me alegro muchísimo porque los componentes del conjunto son unos muchachos que valen mucho y también porque el compositor [Juan Carlos Calderón] es muy bueno», explicó.
«¿Vio el programa?» . «Sí. Y no estoy de acuerdo con la votación. En la mía particular España ocupaba el primer puesto, seguida del representante inglés». Que fue Cliff Richard y que ocupó la tercera plaza de un certamen que ganó para el país anfitrión Anne Marie-David con Te reconocerás.
Ese día fue fructífero para Juan González y Luis Troya. El avión que llevaría a Nino Bravo de regreso a la Península trajo a Marujita Díaz, que actuaba en la sala de fiestas Flamingo. La cantante compartiría página con Bravo.
«Murió Nino Bravo», tituló El Eco de Canarias el martes 17 de abril de 1973. «En la carretera Madrid-Valencia, en trágico accidente de circulación. El Eco de Canarias le hizo la última entrevista al popular cantante hace siete días».











