Lo que necesitan los niños y jóvenes con altas capacidades: «Imprescindible»

Hay personas que son capaces de pensar, hacer o avanzar a un ritmo diferente. Que cambian su vida y la de los demás, que la hacen mejor gracias a su capacidad. Steve Jobs, Mozart,
Picasso o Einstein dejan legados extraordinarios, han hecho historia.
Todos ellos tienen algo en común: fueron niños con altas
capacidades.   

Podría parecer que
tener esta virtud es garantía de éxito, pero la realidad es
mucho más compleja. Su vida está marcada por desafíos y obstáculos, especialmente en el ámbito educativo y social. No siempre es fácil tener altas capacidades o tener un hijo con ese diagnóstico. En muchos casos, ese conocimiento llega tarde y tras algún que otro sufrimiento. Niños como los demás pero con capacidades extraordinarias y con una sensibilidad a flor de piel que necesitan ser comprendidos, ser acompañados, pero también que necesitan lo mismo que el resto, tener una infancia y juventud lo más felices posible.

En La Rioja hay 764 chavales reconocidos como niños con altas
capacidades, aunque los expertos calculan que el 80% del total no
están diagnosticados. Así que podríamos estimar en más de 3.000
jóvenes riojanos con altas capacidades, aunque hoy no tengan un
diagnóstico.

No nos extraña que un
niño o un joven con dificultades tenga un apoyo, una compañía
académica especial; sin embargo, ha costado más entender que los
chavales con altas capacidades necesitan una ampliación de
contenidos educativos.
Necesitan motivación, necesitan que les den
respuestas o que les planteen nuevos interrogantes. Estos chavales
tienen «hambre por aprender», una curiosidad sin límites…   

No son seres
extraordinarios pero sí tienen una capacidad extraordinaria para
alguna disciplina, en algún aspecto. Sus habilidades no llegan a todos los ámbitos, al menos, de forma generalizada. Hay quien posee un don artístico, otros en lo matemático… y hay quien lee con destreza mucho antes de lo habitual pero su dibujo es el de un niño de su edad… Como en todo, cada caso es un mundo que hay que tratar de manera personalizada. 

Para apoyarles y
darles esos conocimientos extra, pero también para acompañarles
emocionalmente, se pone en marcha un curso más el Programa UR Talent
de La Universidad de La Rioja
. Un programa que comenzó su andadura
en 2023.

Durante este curso que
acaba de comenzar atenderá a 380 menores con altas capacidades de
entre 4 y 18 años.

UR

Niños y jóvenes adquieren conocimientos que sacian su hambre de aprender

UR Talent es un
programa de Enriquecimiento Extracurricular para niños y niñas con
Altas Capacidades.
Estos chicos acuden los viernes y los sábados a
las instalaciones de la Universidad de La Rioja.

Niños que encuentran
lo que buscan y familias que encuentran tranquilidad. Y es que, en
algunas ocasiones, al falta de motivación conduce incluso, aunque
parezca mentira, al fracaso escolar.

Para que conozcas
hasta qué punto ayuda este programa UR Talent de La Universidad de
La Rioja vamos a saludar al padre de un adolescente de 14 años que
participa desde hace años en este proyecto.

Un programa personalizado y que atiende las necesidades de los niños con altas capacidades

UR

Un programa personalizado y que atiende las necesidades de los niños con altas capacidades

Miguel Ángel Blanco tiene un hijo con altas capacidades. Relata en COPE Rioja que «son chavales que tienen ansias de saber y es difíciles seguirles el ritmo así que este programa sacia esas necesidades y les genera un grupo de iguales, conocen y comparten con gente que tienen sus mismas inquietudes».  «No es una enseñanza reglada, son retos, idiomas, van contentos y disfrutan porque ellos quieren más», explica.

El programa UR Talent les propone contenidos extracurriculares

UR

El programa UR Talent les propone contenidos extracurriculares

«Son críos normales, diagnosticados con ciertas capacidades y se trata de potenciar eso pero sin perder de vista el grupo y sentirse a gusto». 

Su bienestar emocional es fundamental para estas familias. Su excesiva madurez se enfrenta a veces a la realidad de su edad. Los niños con altas capacidades experimentan emociones de forma más intensa y profunda, lo que se conoce como hiperemotividad, pudiendo generar ansiedad, frustración, o una profunda empatía. Gestionar sus sentimientos es imprescindibles para que no se sientan aislados y puedan socializar en plenitud. 

Los niños con altas capacidades no solo destacan por su intelecto, sino también por su intensa sensibilidad emocional.

Fuente