Hay lugares que parecen diseñados para fans. Rincones donde la cultura pop se mezcla con sabores imposibles y cada pasillo es una ventana a otro continente.
En San Fernando, al sur de Gran Canaria, existe un mercado asiático donde el packaging grita en japonés, los cheetos saben a ketchup, los chupa chups llevan la cara de Shin Chan y hasta el ramen picante viene con instrucciones para valientes. Lo ha descubierto el creador de contenidos @kotaritoo y, desde luego, no ha pasado desapercibido.
“Estoy en San Fernando y me han chivado que aquí hay un mercado de productos asiáticos ”, anuncia en su vídeo. Y desde el primer plano, la experiencia se convierte en una exploración sensorial tan divertida como nostálgica.
Shin Chan, ramen y snacks que sorprenden
Lo primero que atrapa la atención es lo evidente: Shin Chan está por todas partes. Galletas con su rostro, dulces con sabor a tomate y merchandising inesperado. “Esto me lo voy a llevar”, dice el creador de contenidos señalando una caja, mientras explora entre helados, doritos coreanos y caramelos de lima y naranja. Algunos sabores le fascinan, otros lo dejan perplejo. “Una galleta deshinchada sabor tomate… sabe mucho a planta, no me gusta”, confiesa entre risas.
Junto a los clásicos fideos ramen y pasta picante, aparecen productos menos conocidos que despiertan la curiosidad. Hay figuras coleccionables, helados asiáticos y dulces cuyo sabor solo se entiende al probarlos. “No sé qué es, pero está bueno”, resume el tiktoker mientras prueba uno de los caramelos misteriosos que acaba de sacar del envoltorio.
Un fenómeno que va más allá del snack
Junto a las estanterías de ramen, doritos de kimchi o chupa chups de Shin Chan, otro universo rosa y encantador reclama su protagonismo: Sanrio. La fiebre por personajes como Hello Kitty, My Melody o Cinnamoroll ha llegado también a este mercado, que incluye desde papelería y accesorios hasta golosinas temáticas que parecen salidas de un salón kawaii en Harajuku.
El fenómeno Sanrio no es solo una moda pasajera, se ha convertido en un lenguaje visual global que mezcla ternura, estilo y nostalgia, y en este rincón del sur de Gran Canaria, se vive en cada envoltorio, en cada estuche y en cada pequeño capricho que despierta sonrisas sin importar la edad.
Un pedacito de Asia sin salir de la isla
Ubicado en la Calle La Palma, bloque 19, local 1, en pleno San Bartolomé de Tirajana, este mercado se ha convertido en un paraíso para los amantes de lo asiático. Abre todos los días de la semana, de 09:00 a 22:30 horas, y ofrece una variedad tan amplia de productos chinos, japoneses y coreanos que resulta difícil salir con las manos vacías.
Desde snacks imposibles de encontrar en supermercados tradicionales hasta ingredientes para cocina asiática, bebidas, cosmética y accesorios, el espacio se transforma en una experiencia de viaje sin necesidad de subirse a un avión. Aquí, el umami se mezcla con la nostalgia, y cada compra es una oportunidad para probar algo completamente nuevo.
Lo interesante de este mercado no es solo lo que vende, sino cómo conecta con toda una generación que creció viendo anime, jugando con tazos y soñando con viajar a Japón.
La galleta de Shin Chan no es solo una galleta. Es un guiño, un recuerdo, una forma de volver a la infancia con un toque picante y una sorpresa dulce al final del mordisco. Como bien dice Kotaritoo, “yo que soy muy fan de Shin Chan, esto me lo tengo que llevar”.