Kazim ha explotado. No ha podido contenerse cuando ha tenido delante a Sultan, la mujer que ha intentado impedir que Seyran se quedara embarazada de Ferit. La ha llevado a una habitación, la ha obligado a hablar amenazando con matarla… y la verdad ha estallado en plena cara.
“Las pastillas las puse yo. Por celos. Porque Ferit y yo nos acostábamos”, ha confesado Sultan llorando.
Kazim no podía creer lo que estaba escuchando. Ha apretado los dientes, le ha dado un bofetón a la criada y le ha dejado claro a Sultan que esa verdad jamás puede salir de esa habitación. “Si se lo cuentas a alguien, te encontraré y te arrancaré la lengua”, le ha advertido.
¿Qué pasará ahora? ¡Qué tensión en la mansión Korhan! Si esto llega a los oídos de Seyran, ¡el divorcio podría hacerse realidad!