Donald Trump ha vuelto a colocar a TikTok en el centro del debate político y tecnológico en Estados Unidos. En una entrevista concedida este domingo al programa Sunday Morning Futures de Fox News, el presidente republicano aseguró que ya se ha encontrado un comprador para la popular plataforma de vídeos cortos, aunque no reveló el nombre de la empresa interesada. “Tenemos un comprador para TikTok. Necesitaremos probablemente la aprobación de China”, apuntó el mandatario.
Trump se limitó a decir que se trata de “una gran tecnológica, muy rica” y prometió que el anuncio oficial se realizará en un plazo de «dos semanas». La noticia llega en un momento clave, con el futuro de TikTok en el país pendiente de un hilo desde hace meses, tras la aprobación de una ley que obliga a la aplicación a desligarse de su matriz china, ByteDance, por motivos de seguridad nacional.
TikTok, al filo del abismo regulatorio
La situación de TikTok en Estados Unidos se ha vuelto cada vez más delicada. La legislación aprobada durante el mandato del presidente demócrata Joe Biden impone a la empresa china la obligación de vender la plataforma a un comprador de un país que no sea considerado un “adversario” estratégico. El plazo inicial vencía el pasado 20 de enero, el mismo día en que Trump volvió oficialmente a la Casa Blanca tras imponerse en las elecciones de noviembre.
En su primer día como presidente, el líder republicano firmó una orden ejecutiva para conceder una prórroga de 75 días a TikTok. Posteriormente, el 4 de abril, extendió ese plazo otros 75 días más. Finalmente, el 19 de junio, cuando expiraba ese segundo plazo, decidió ampliarlo 90 días adicionales, situando la nueva fecha límite en el 17 de septiembre.
Durante esas horas de incertidumbre legal, TikTok incluso dejó de funcionar momentáneamente en algunos dispositivos dentro del país, generando confusión entre sus millones de usuarios estadounidenses. Trump, sin embargo, ha reiterado en varias ocasiones su simpatía por la aplicación, llegando a reconocer que tiene “un punto débil” con ella porque fue una herramienta clave para mejorar su imagen entre el electorado joven. “TikTok ayudó mucho en las elecciones”, aseguró.
A la espera de una solución definitiva
Por ahora, el futuro de TikTok en Estados Unidos sigue pendiendo de un hilo, a la espera de que se confirme el nombre del presunto comprador. Aunque Trump no quiso adelantar detalles, algunos analistas especulan con la posibilidad de que compañías como Oracle o Microsoft, que ya estuvieron interesadas en el pasado, puedan estar entre las candidatas. Tampoco se descarta la participación de grandes conglomerados tecnológicos que podrían liderar una operación conjunta para adquirir los activos de la app en suelo estadounidense.
Lo que está claro es que el nuevo capítulo en esta larga saga de desencuentros entre Washington y Pekín pone de relieve la creciente tensión tecnológica entre ambas potencias. Para TikTok, cuyo futuro en Estados Unidos está en juego, cualquier paso en falso podría significar el cierre definitivo de su actividad en uno de sus principales mercados.
Mientras tanto, los usuarios y creadores de contenido siguen pendientes de las decisiones que se tomen en los despachos de la Casa Blanca y en las oficinas de las grandes empresas tecnológicas. El tiempo corre, y la cuenta atrás hacia el 17 de septiembre no se detiene.