Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma ha permitido desarticular una banda de carteristas profesionales que en pocas semanas había logrado más de 10.000 euros. Los sospechosos, dos hombres y una mujer de nacionalidad rumana, estaban especializados en sustraer tarjetas de crédito cuya clave de seguridad habían descubierto cuando las víctimas realizaban pagos. Están acusados de integración en grupo criminal, hurtos y estafas.