Ya es oficial. El nuevo Camp Nou se abrirá el próximo 10 de agosto para albergar el trofeo Joan Gamper. El Barça ha confirmado el retorno a su vieja casa, que se está reconstruyendo. Lo hace después de dos años de exilio en Montjuïc, que han tenido un fuerte impacto económico en las cuentas de la entidad.
La idea del Barça es que en el Gamper, y con las gigantescas grúas construyendo el nuevo estadio, pueda albergar a 60.000 espectadores. Es, por lo tanto, como ha recordado la entidad “una apertura parcial” en un partido que supone tradicionalmente el encuentro del equipo con sus aficionados. No se conoce todavía el rival del próximo 10 de agosto porque el Barça ha precisado que “pronto se comunicarán más detalles”.
Se debe construir la tercera gradería
De momento, la directiva azulgrana ha querido recordar que esa vuelta “se hará mientras continuan las obras del nuevo Spotify Camp Nou”, por lo que eso implica que “será necesario convivir con actuaciones en diferentes áreas del recinto”.
Faltarán, por ejemplo, “la culminación de la construcción de la tercera gradería, el doble anillo VIP, la instalación de la cubierta y la adecuación final de algunos espacios interiores así como la urbanización exterior del estadio”. Pero el Barça regresa, aunque sea de forma parcial, a su nuevo hogar en lo que representa “un paso simbólico y emocional hacia el futuro recuperando su casa en una nueva etapa que culminará con la inauguración completa del nuevo estadio”.
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