Varios bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos despegaron en las últimas horas con rumbo al Pacífico, según un funcionario estadounidense familiarizado con el asunto.
Se trata de una probable demostración de fuerza mientras el presidente Donald Trump sopesa la posibilidad de atacar Irán, según el seguimiento de sitios web especializados en tráfico aéreo.
El traslado de estos aviones no implica necesariamente que el presidente republicano haya tomado ya una decisión, ya que no es inusual reubicar activos militares, informó el diario The New York Times.
De acuerdo con los rastreadores de vuelos, los B-2 partieron desde la base aérea de Whiteman, en el estado de Misuri, con destino a Guam, un territorio estadounidense en Micronesia que alberga instalaciones militares.
B-2 stealth bombers under the callsigns MYTEE11 FLT and MYTEE21 FLT-estimated to include 4 to 6 stealth bombers-departed Whiteman Air Force Base overnight. They are currently en route to Guam, now approaching Hawaiian airspace, supported by USAF aerial refueling tankers.
Key… pic.twitter.com/9Azwvu9dZu
— GMI (@Global_Mil_Info) June 21, 2025
El B-2 es el único avión estadounidense capaz de transportar bombas antibúnkeres de 13.600 kilos -se cree que pueden penetrar la instalación subterránea de enriquecimiento nuclear de Fordow en Irán-.
Trump regresará este sábado a Washington desde su campo de golf en Bedminster (Nueva Jersey) para reunirse con su equipo de seguridad nacional y continuar los debates sobre una posible participación de Estados Unidos en los ataques israelíes contra Irán.
La Casa Blanca informó de que el presidente tomará una decisión en las próximas dos semanas sobre la posibilidad de lanzar una ofensiva cuyo objetivo oficial sería impedir que la República Islámica obtenga un arma nuclear.
Irán, que ha negado reiteradamente estar desarrollando armamento nuclear, intercambia ataques aéreos con Israel desde el pasado viernes, cuando el Ejército israelí bombardeó instalaciones nucleares y militares en territorio iraní.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó la ofensiva mientras Irán negociaba con Estados Unidos un acuerdo sobre su programa nuclear.