El bodeguero toresano Manuel Fariña recogía ayer un merecido premio Gran Zarcillo de Honor «por toda una vida aportando al renombre y promoción internacional» de los vinos de su tierra, tal y como destacó el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante la gala de entrega de los galardones celebrada en Segovia.
Estos premios, entre los más prestigiosos de España en el sector vitivinícola, son convocados bianualmente por la Consejería de Agricultura y ganadería con el objetivo de contribuir a ensalzar y fortalecer el sector. De los 1.300 vinos presentados a esta última edición, los Zarcillo han distinguido a 45 grandes oros por superar los 93 puntos en la cata a ciegas, 175 zarcillos de oro y 168 de plata, el 55% de todos ellos procedentes de Castilla y León. Además, Bodegas Pandora (blanco) y Pago Heredad de Urueña (tinto) han los premios especiales «Vinofed», este último además con Mención Especial Castilla y León. La lista de vinos premiados se completa con Bodegas de Alberto, Mención Especial al mejor Vino Ecológico, nueva categoría en la edición de 2025.
Durante la gala, el presidente de la Junta ha entregado los premios Zarcillo de Honor que reconocen trayectorias ejemplares y aportaciones destacadas al sector vitivinícola y que han sido para el propio Manuel Fariña y también para cooperativa Cuatro Rayas, por contribuir a la dinamización demográfica; «El Cotarro», de Moradillo de Roa, por su labor de recuperación de bodegas tradicionales; Javier Pérez de Andrés, por su contribución al periodismo ligado al medio rural; y, a título póstumo, Pascual Herrera, por su entrega y compromiso con el sector.
El sector vitivinícola, fuente de empleo en Castilla y León
Durante su intervención, Fernández Mañueco ha destacado la apuesta de la Junta de Castilla y León por el sector vitivinícola, por ser una actividad estratégica para la comunidad y una fuente de empleo y oportunidades.
Por ello, entre otras medidas de apoyo a este sector, el Ejecutivo autonómico ha duplicado la dotación global de las ayudas para inversiones en bodega, pasando de 14 millones de euros a más de 29 millones. Se trata de un importante apoyo destinado a la renovación de maquinaria, la digitalización de procesos y la mejora de instalaciones en toda la Comunidad.
Asimismo, con el objetivo de reforzar al sector frente a la política arancelaria exterior, la Junta está trabajando en una nueva convocatoria de ayudas a la promoción del vino en terceros países, con el objetivo de incrementarlas hasta los 9,2 millones de euros. A través de esta medida se impulsará la participación de las bodegas de Castilla y León en ferias internacionales, el desarrollo de campañas de marketing y el establecimiento de redes comerciales en mercados estratégicos para consolidar su presencia en el exterior.
El presidente de la Junta ha destacado que estas medidas reafirman el compromiso del Gobierno autonómico con el sector vitivinícola, que supera los mil millones de euros de facturación y cuyas exportaciones han aumentado más de un 38 % desde 2020. Asimismo, es una actividad estratégica que impulsa el empleo con alrededor de 33.000 puestos de trabajo directos e indirectos, contribuyendo a fijar población en el medio rural de la comunidad, y genera oportunidades en el territorio a través de sus 84.000 hectáreas de viñedo, más de 750 bodegas y el atractivo que representa el enoturismo.