Dos días después de la caída de Santos Cerdán por corrupción, que ha colocado a Pedro Sánchez contra las cuerdas y disparado las dudas sobre la continuidad de la legislatura española, Junts per Catalunya ha reunido este sábado a su Consell Nacional. Para los posconvegentes, Cerdán no era un dirigente cualquiera. Sánchez lo nombró el principal negociador del PSOE con el partido de Carles Puigdemont, y durante los dos últimos años ha mantenido multitud de reuniones en Suiza con Jordi Turull, el secretario general de Junts. Su forzada dimisión tras el informe de la UCO que lo acusa de cobrar comisiones a cambio de adjudicaciones de obra pública supone un cambio de escenario, a ojos de la formación independentista. Pero Junts aún no se sabe lo que pasará, ha reconocido el propio Turull durante su discurso de esta mañana.
Junts quiere “aprovechar” las horas bajas por las que pasa el PSOE y la “debilidad” de Sánchez para avanzar en el cumplimiento del pacto que permitió en noviembre de 2023 la reelección del líder socialista como presidente del Gobierno, con la oficialidad del catalán ante la UE y la amnistía para Puigdemont como asuntos principales.
“No podemos disimular nuestra sorpresa ante unos hechos gravísimos que afectan directamente la honorabilidad de Cerdán y también del PSOE. Pero para Junts todo el interés se concentra en si esta crisis del PSOE y Sánchez impactará sobre el cumplimiento de los acuerdos de investidura”, ha señalado el secretario general de la formación independentista, que ha vuelto a pedir, como ya hizo el mismo jueves, una reunión al jefe del Ejecutivo.
“Esperemos que sea en los próximos días. Y en función de la reunión y del nuevo escenario, el partido tendrá que valorar qué decisiones toma”, ha dicho Turull durante su discurso, abriendo así la puerta a retirar su apoyo al PSOE. Sin Junts, resulta imposible que el Ejecutivo central saque adelante sus iniciativas en el Congreso. Pero los posconvergentes también descartan apoyar una moción de censura encabezada por Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, y secundada por Vox.
«No tenemos amigos en Madrid»
“Esta es una crisis del sistema político español. Es una crisis de ellos. En Madrid no tenemos amigos. Tenemos intereses. La crisis del PSOE no nos desviará de nuestras prioridades. Nuestro objetivo es Cataluña, aprovechando evidentemente las debilidades del Estado español. Las decisiones las tomaremos pensando en el país, no para quedar bien ante unos cuantos”, ha insistido Turull. “Tenemos que convertir los problemas en oportunidades, y las crisis en motivos de aceleración de cambios -ha concluido-. Tenemos que aprovechar esta crisis en beneficio de Cataluña”.