Una conversación manipulada, un bulo mediático y tres ministros señalados. La polémica se desató el pasado viernes cuando un medio digital publicó un extracto de una conversación entre el capitán de la Guardia Civil Juan Vicente Bonilla y un confidente, en la que se hablaba de una posible bomba lapa. El fragmento fue interpretado como una amenaza contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, provocando un aluvión de reacciones políticas. Sin embargo, apenas 24 horas después, el diario The Objective publicó la grabación íntegra, demostrando que la información original era falsa: el propio Bonilla temía ser víctima de un atentado por su labor contra la corrupción.
A pesar de la rápida desmentida, los ministros María Jesús Montero, Pilar Alegría y Óscar López mantuvieron públicamente la acusación. Lo hicieron cuando ya se había demostrado que se trataba de un bulo. La falta de rectificación por parte del Gobierno ha provocado la reacción del Partido Popular, que ha solicitado la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso, acusando al Ejecutivo de «propagar deliberadamente noticias falsas» para atacar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El caso ha abierto un nuevo frente político marcado por la tensión entre Moncloa, medios y fuerzas de seguridad.
Desmontando el bulo de la bomba lapa
Álvaro Nieto, director del medio digital The Objective, ha explicado con detalle cómo su redacción logró desmontar el que ya se conoce como el bulo de la bomba Lapa, difundido inicialmente por el medio El Plural y amplificado por varios miembros del Gobierno. Según ha relatado en el programa El Cascabel, el contenido original de la conversación entre el guardia civil Juan Vicente Bonilla y su confidente fue manipulado de forma intencionada para crear una narrativa falsa: que se estaba sugiriendo atentar contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
“El jueves empezaron a circular esos mensajes troceados, y el viernes ya la bola de nieve era gigantesca”, afirma Nieto. Sin embargo, el medio que dirige ya conocía esas conversaciones desde marzo, cuando publicaron parte del contenido que entonces consideraron más relevante: una alerta del confidente sobre presunta corrupción en el Gobierno. “Lo que no imaginaban quienes lanzaron el bulo era que nosotros teníamos todos los chats”, añadió.
“Una manipulación deliberada para fabricar una amenaza falsa”
El equipo de The Objective, en especial las periodistas Ketty Garat y Teresa Gómez, advirtió rápidamente que algo no cuadraba. “No recordaban nada parecido a lo que se estaba publicando y se pusieron a buscar. Así descubrieron que se habían omitido deliberadamente tres mensajes clave de la conversación”, explicó Nieto. Esos mensajes alteraban por completo el sentido original del intercambio: “Bonilla expresaba miedo, en tono jocoso, de que pudieran atentar contra él por investigar al Gobierno. No amenazaba a nadie”.

Nieto denunció con firmeza que, tras publicarse la información completa la madrugada del sábado, el Gobierno no solo no rectificó, sino que redobló su acusación. “Horas después de nuestra publicación, tres ministros salieron a mantener las mismas declaraciones, como si nada hubiera pasado”, subrayó. Para el director del medio, esta actitud revela una estrategia deliberada: “Han demostrado que viven en la mentira permanente y que les da igual que algo sea verdad o no, siempre que les sirva para imponer su relato”.
Además, lamentó que ni María Jesús Montero, ni Pilar Alegría, ni Óscar López hayan pedido disculpas. “Lo más grave no es el error inicial, sino la negativa absoluta a reconocerlo tras demostrarse que era mentira. Han intentado implicar incluso a Isabel Díaz Ayuso en un intento de magnicidio, lo cual es de una gravedad institucional enorme”, declaró Nieto.
El periodista también se mostró optimista sobre la reacción de los ciudadanos y pidió una defensa firme de la verdad: “En España la verdad importa, y aunque ahora seamos una minoría los que la defendemos, estoy seguro de que la gente sabrá reaccionar”.
Nieto concluyó con una advertencia: “Tenemos el Gobierno más mentiroso y peligroso de Europa, capaz de fabricar una amenaza de asesinato para victimizarse. Y eso debería preocuparnos a todos”.