«Que siga el espectáculo». Así anuncia el Barça la renovación de Hansi Flick hasta 2027. Estaba pactada y acordada desde hace días. Semanas incluso. Y a pesar de que el club estaba empeñado en comunicar la continuidad del alemán lo antes posible no fue hasta este miércoles, una vez sellada la Liga, que pone punto y final a una temporada casi perfecta. El técnico dejó dicho al presidente Joan Laporta que no había prisa por hacerlo público, priorizando antes los intereses del equipo.
Una vez conquistados los objetivos, el alemán ha accedido a poner su firma a un documento que llevaba días preparado en el despacho de Laporta. Podía haber firmado por más años -tenía contrato hasta 2026 y se le amplía ahora hasta 2027-, pero ha decidido Flick ir poco a poco. Más tiempo y mejor salario, acorde a los títulos logrados en su primer curso.
«El viaje acaba de empezar», pregonó el alemán tras besar la Liga, su tercer título en apenas 10 meses. Y el guía de este viaje no quiere perderse lo que está por venir. Por eso, seguirá dos años más convencido de que su proyecto está tan solo en el inicio, convencido de que la ‘quinta de Lamine Yamal’ acaba de crear las bases para convertirse en una generación todavía más exitosa.
Con 60 años, y disfrutando de su primera y exitosa experiencia fuera de Alemania, no ha querido Flick comprometerse por más tiempo por varias razones, consciente como es de lo inestable que es su cargo si no gana y de que está en la recta final de su carrera en los banquillos. Por mucho que la haya recién empezada lejos de su país.
«Valorizar lo que tenemos»
Flick ha ido gestionando con tacto el proceso de la renovación porque entendía que no debía influir bajo ningún concepto en la marcha del equipo. Y así ha sido. Ahora, una vez renovado el alemán, la pieza que ha provocado una brutal metamorfosis en el Barça, el objetivo de la directiva, como recordó el presidente, “es valorizar” lo que tiene en el vestuario.
Flick juega con su nieto en Montjuïc tras celebrar el triplete doméstico. / Jordi Cotrina
Asegurada la continuidad del alemán ahora toca resolver la de Frenkie de Jong, quien hace unos meses estaba más fuera que dentro y se ha convertido en pieza capital de la estructura azulgrana.
Busca Laporta mejorar el contrato de Raphinha, pilar del triplete doméstico, el de Iñigo Martínez, líder de la defensa, y, por supuesto, el de Lamine Yamal, que también estaba acordado desde hace meses.
Quedó cerrado con Jorge Mendes, el agente del delantero, que ese pacto se activaría de forma automática el próximo 13 de julio -cumple 18 años, es mayor de edad- hasta el 2030. Pero antes incluso de rubricarlo ha quedado desfasado y merece, como reconoció el propio presidente, “un trato expcecional”.
Excepcional es el juego de Lamine Yamal, excepcional debe ser, por lo tanto, su nuevo contrato, que le situaría ya como el jugador mejor pagado de la plantilla, por encima de Lewandowski, De Jong y Ter Stegen. Así se van definiendo los nuevos roles económicos en el vestuario.
«Queremos que Lamine esté muchos años y será importante el planteamiento que hagamos en el tiempo. Esperemos que haya comprensión por las dos partes», comentó el presidente en la entrevista que concedido a TV-3 asumiendo que le toca «sufrir» hasta que ese acuerdo no quede firmado. «Hasta ahora no ha habido ningún problema con su entorno, al revés. Esto acabará bien», añadió Laporta.

Lewandowski y Lamine Yamal ondean las banderas del Barça y de Catalunya en Montjuïc festejando la Liga.. / Jordi Cotrina
Con Flick, el primer entrenador en su segunda etapa que siente realmente suyo el presidente, todo ha terminado bien porque ya ha firmado su continuidad. Ahora ya debate el alemán con Deco, tuvieron ambos una reunión el pasado martes de casi tres horas, la composición de la nueva plantilla donde quiere introducir retoques estratégicos para elevar el ya excelente nivel y rendimiento que ha mostrado en esta temporada.
Dos renovaciones en un día
A Laporta, que se le acumula el trabajo, le complacía tener asegurado a Flick durante dos años. Al menos, dos. Si del presidente hubiera dependido el contrato del alemán sería más largo, pero éste prefiere ir con tiento. No ha querido aprovecharse de la situación y renovar por tres años. No es el estilo de Hansi, como él mismo ha recordado.
Se le acumula el trabajo a Laporta porque en un solo día tuvo dos renovaciones. Por el mediodía rubricó el acuerdo hasta 2027 con Irene Paredes, la defensa de Barça femenino, pilar del proyecto, justo días antes de la final de la Champions que se jugará el sábado en Lisboa contra el Arsenal. Horas más tarde, y con la presencia de Deco, el director deportivo del club, se oficializaba la continuidad de Flick.