Ferit y Seyran por fin se han entregado al amor. Después de tanto dolor y obstáculos, han vivido su noche más íntima. Pero la mañana siguiente no ha traído calma… sino un nuevo infierno.
Muy temprano, Latif ha llamado a la puerta de la habitación de Ferit. Le ha dicho que su abuelo lo esperaba en el salón, y que debía bajar inmediatamente.
Abajo, Halis, Orhan y Kazim ya sabían la verdad. Aunque Ferit ha intentado negarlo, no ha servido de nada. “¿La noche que enterraste a tu hermano, metiste en tu cama a la chica que causó su muerte? ¿No te da vergüenza?”, le ha gritado su abuelo.
Ferit ha defendido lo que siente: “Nos queremos”. Pero para Halis, eso no es suficiente. “Si desobedeces otra vez, provocarás también mi muerte”, le ha advertido.
En ese instante, Seyran ha entrado en el salón, acompañada por Latif. Y todo ha estallado. Kazim, completamente fuera de sí, le ha dado un bofetón a su hija, sin que nadie pudiera evitarlo. Ferit ha intentado intervenir, pero ha sido contenido. En medio del caos, Kazim ha tomado una decisión irrevocable: “Nos vamos a Antep”.
Seyran y Ferit han intentado resistirse, cogidos de la mano, entre lágrimas y gritos. Pero han sido separados por la fuerza. El amor que por fin había florecido vuelve a romperse por culpa de sus familias y de Pelin, que ha dado el chivatazo para vengarse de ellos. ¿Podrán volver a encontrarse o esta vez será un adiós definitivo?
