Expandió su negocio a Maspalomas, con su famosa Casa Antonio o El Alpendre del Amo y fue presidente de los empresarios de Hostelería.
Su trayectoria profesional ha merecido distintos premios y condecoraciones, como la medalla de bronce al mérito turístico a nivel nacional (1968), la medalla de plata de importantes del turismo de la Comunidad Autónoma (1984), el IX galardón canario de Pymes de Ocio y Restauración de FECAO, y medalla al mérito turístico y nombramiento de Excelente del Turismo de este municipio (2002),
Los más recientes fueron el reconocimiento de San Bartolomé de Tirajana al darle su nombre a una calle y, el último, el pasado 2022, cuando el Cabildo Insular le otorgó el Roque Nublo Turístico. Ha fallecido a los 99 años.