Del revuelo político y en redes sociales a judicializar el caso. La Hermandad de los Estudiantes de Oviedo ha decidido interponer una denuncia por un posible delito de odio a las responsables de «La Santina Queer» de la manifestación del 8 de marzo, en Gijón. Así lo ha confirmado esta entidad que mantuvo ayer, 9 de marzo, una reunión extraordinaria del Cabildo de Oficiales. La denuncia, explican, se interpone contra los organizadores y convocantes de la manifestación del 8 de marzo. «La utilización de la Virgen de Covadonga conlleva odio, hostilidad, desprecio, discriminación o violencia contra un grupo concreto como son los católicos, especialmente en Asturias», indican.
La entidad resumen que, en la citada manifestación, «se exhibió públicamente una imagen semejando de manera inequívoca a la Virgen de Covadonga». La Hermandad recuerda que la imangen iba «subida en una especie de trampantojo que también inequívocamente sugería la imagen de un Paso de Semana Santa» en la que se podían ver «leyendas sacrílegas o cuando menos muy irrespetuosas, con ropajes morados y en una apariencia claramente burlesca». La Hermandad apostilla que «se utilizó una expresión muy utilizada por los católicos de ‘Virgen de Covadonga, ella nos guía’, distorsionada de propósito y adaptada a los espúreos intereses de los organizadores/promotores de dicha manifestación».
La Hermandad añade que «la expresión ‘Santina QUEER Vadonga’ o los ‘adornos’ con los colores del arco iris, no deja lugar a duda de la utilización irrespetuosamente intencionada de uno de los símbolos de la religión católica y cristiana en general, y en especial de los asturianos, como es la Santísima Virgen María y de la Virgen de Covadonga en particular». También se centra en el uso de las capuchas, que, según ellos, recuerdan a un «paso procesional» junto a los «varales del porta paso, todo ello culminado con lo que aparece de forma clara como un palio encima de la figura que va debajo que quiere ser una representación de la Virgen de Covadonga, como los propios organizadores/promotores/participantes explícitamente señalan», puntualizan.
Además, había varios encapuchados en el entorno de la imagen, que pudieran sugerir la creencia interna de la ilicitud de la actuación y por ello la utilización de los pasamontañas para evitar su identificación. La Hermandad cita el código penal e indica que esta clase de delitos, en el caso de que se demuestren, pueden ser castigados con penas de uno a cuatro años de cárcel y multa de seis a doce meses. «Los hechos cometidos no pueden quedar subsumidos en un mero ejercicio de la libertad de expresión. Primero, porque esta figura del derecho constitucional no puede servir, a modo de patente de corso, para justificar toda clase de conductas por más que éstas atenten contra símbolos y creencias de un grupo religioso, que por cierto es el más numeroso en España», concretan. «Y segundo, porque la manifestación en cuestión estaba convocada en defensa de la mujer trabajadora, cuestión radicalmente alejada de insultar, menoscabar, humillar, menospreciar o desacreditar a símbolos de una religión, como de hecho ha sucedido», añaden. .
En la denuncia se solicita que se abra causa penal contra los organizadores, promotores o convocantes y que se oficie a la Delegación del Gobierno para que informe de su identidad, así como a la Comisaría de Policía de Gijón para que aporte las grabaciones y/o fotografías de dicha manifestación y en concreto del “paso” en el que se utilizaba de manera tan inapropiada la figura de la Virgen de Covadonga.