El brutal asesinato del pequeño Cristian, de dos años, a manos de la pareja de su madre en Linares, Jaén, ha conmocionado profundamente a España y reavivado el debate sobre la violencia vicaria y las responsabilidades familiares. Lo ocurrido, que ha dejado también gravemente herido al hermano gemelo del menor, Yeray, ha sido tratado en profundidad en el programa Y Ahora Sonsoles, de Antena 3. Sin embargo, un tenso enfrentamiento entre la presentadora Sonsoles Ónega y el colaborador Antonio Naranjo ha marcado el desarrollo del debate.
Durante el programa, Naranjo ha dirigido una polémica pregunta a Nerea, la hermana del padre de los pequeños, cuestionando si la madre de los menores podría haber evitado la tragedia. “¿Estás conforme con la actitud que ha mantenido la madre de no apoyarse, por ejemplo, en vosotros?”, ha dicho el colaborador, haciendo referencia a los signos previos de maltrato que presentaban los niños. La pregunta ha sido recibida con consternación por la invitada, quien entre lágrimas ha lamentado que la madre no hubiese confiado en su familia: “Podía haber dejado a los niños con mi hermano y esto se hubiera evitado. Ella no llamó a nadie y les dejó con ese hombre”.
Sonsoles Ónega: “¡Ella tenía que trabajar!”
El tono de las declaraciones de Antonio Naranjo, quien ha insistido en que “la omisión de socorro existe” y ha criticado abiertamente la actitud de la madre, ha llevado a Sonsoles Ónega a intervenir visiblemente molesta. “Es que estás criminalizando por demás a una madre a la que le acaban de asesinar a su hijo. ¡Pero bueno, tú pregunta lo que te dé la gana!”, ha espetado la presentadora. En medio del acalorado intercambio, Ónega ha contextualizado la situación de la madre, Beatriz, quien vivía bajo constantes amenazas del agresor y trabajaba para mantener a sus hijos.
“A ver. Ella estaba trabajando, que no se fue de copas ni de marcha. Tenía que trabajar, limpiando, agachándose para limpiar. A ver si ahora las madres no vamos a poder salir a hacer nuestro trabajo, que yo llego a las 9 de la noche y no pasa nada”, ha precisado enfáticamente Ónega, cortando de raíz las críticas hacia la mujer. Esta postura ha evidenciado la dificultad de muchas víctimas de violencia de género para proteger a sus hijos mientras enfrentan la precariedad económica y las amenazas constantes de sus agresores.
«Esa mujer estaba trabajando» Sonsoles Onega corta las barbaridades que ha dicho ANTONIO NARANJO , al insistir en que la madre es culpable por dejar a esos niños con su pareja pic.twitter.com/722cN0AMqL
— TVMASPI (@sebas_maspons) November 29, 2024
Sonsoles Ónega, en defensa de la madre, ha subrayado que culpar a una mujer que trabaja para mantener a sus hijos mientras enfrenta amenazas constantes es injusto y simplista: “La pobre víctima no piensa que el verdugo la va a matar”.
La violencia vicaria, un mal en auge
El crimen en Linares no es un caso aislado. Según las autoridades, el agresor, con antecedentes penales y una reciente salida de prisión, había amenazado a la madre con matar a los niños si no regresaba a casa. En esta ocasión cumplió su amenaza, elevando a nueve los menores asesinados por violencia vicaria en 2024.
Cristian murió tras una paliza que le provocó un traumatismo craneoencefálico, mientras que su hermano Yeray, también golpeado, se encuentra fuera de peligro.