¿Cuánto nos cuesta una gran feria turística?
Cuando la promoción está bajo sospecha por la saturación turística de Mallorca cabe preguntarse cuánto nos puede costar una gran feria. El Govern responde veloz a través del director gerente de la Aetib, Pere Joan Planas. A la World Travel Market (WTM) de Londres ha destinado unos 675.000 euros. Por el espacio que ocupa Balears en el centro de exposiciones ExCel se pagan 328.900 euros. Por el montaje del estand, 275.000 euros. El resto se va en desplazamientos y noches de hotel (Meliá White House), alrededor de 71.000 euros. El Consell de Mallorca es más escueto: ha gastado 100.000 euros. No aclara cuánto se ha destinado a traslados y alojamientos y a eventos de promoción, como el celebrado anoche en el Wallace Foundation Museum, una cena con música mallorquina para 80 comensales. Cabe recordar que estamos en la legislatura que inauguró el Consell de Llorenç Galmés presumiendo de que la isla participaría en más citas promocionales que con la socialista Catalina Cladera marcando el paso en el Palau Reial. Con la que está cayendo en Mallorca a cuenta de la masificación el gobierno insular acaba de presentar un presupuesto en el que se ahorrará 1,4 millones al bajar el ritmo de asistencia en ferias.
Nada nuevo bajo el cielo plomizo londinense
A las grandes ferias se viene a ser grandilocuente. Francina Armengol no se cansaba de repetir que el archipiélago era el destino más sostenible del mundo. A Marga Prohens le ha dado por recalcar que es la gran defensora del sector. Aunque enmiende la plana a los hoteleros pretendiendo subir el canon del agua, la ecotasa y sin eliminar ni un plaza de alquiler turístico legal. «Lo que hay que solucionar es el tema de la vivienda y el transporte», resume un directivo del sector. Galmés presume de que «hay un antes y un después» en promoción tras lanzar su Pledge. Que levante la mano el mallorquín que sabe lo que es. ¿Novedades institucionales en Londres? Ninguna.
O sí, hay un primer edil que promociona a su manera
Juan Antonio Amengual vino a Londres con un vídeo promocional de Calvià que los hoteleros califican de «disruptivo, fresco»: One Tourist, One Friend. «Para bien o para mal han conseguido que hablen de ellos». Cuando se exhibió el martes proyectado en el estand balear afloraron las sonrisas. El popular quiere «contrarrestar la turismofobia con un mensaje de simpatía» y con su equipo de comunicación ha parido una pieza audiovisual que recoge los tópicos que los turistas siguen buscando: «sol, playa, paella». Entre modelos, turistas y más gente que ha querido participar el alcalde se echa un bailecito. «No hubo que convencerlo». Seguro que le sirvió de revulsivo para seguir ‘en la lucha’ con sus socios de Vox. Entre otras locaciones se ha rodado en territorio Meliá: Sol Katmandú, Zel Mallorca de Rafa Nadal o Beso Beach. El presupuesto no ha llegado ni a 10.000 euros, incluida la letra y música rumbera original de Oxalis. Por lo demás, en Londres se despide María Frontera como líder de la patronal hotelera y José Luis Zoreda al frente de Exceltur. También el estand ‘socialista’ inspirado en la posidonia.
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