1. El Embalse Zahara-El Gastor
  2. La Fortaleza Nazarí
  3. La Iglesia de Santa María de la Mesa y la Torre del Reloj
  4. Artesanía, Tabernas y el Encanto de la Calle Ronda

Zahara de la Sierra, ubicado en el núcleo de la provincia de Cádiz, es uno de esos poblados andaluces blancos que parecen estar atrapados en el tiempo. Sus viviendas curvadas, vías pavimentadas y escenarios montañosos lo transforman en un tesoro que representa la esencia de la Sierra de Cádiz. Este encantador municipio, circundado por el embalse Zahara-El Gastor y protegido por la sierra del Jaral, se constituye como un vivo reflejo de la historia y el arte que distingue a Andalucía.

El Embalse Zahara-El Gastor

La belleza natural que envuelve Zahara de la Sierra es su mayor encanto, y el embalse Zahara-El Gastor, situado en la colina del pueblo, es el personaje principal de este grandioso panorama. Un enorme cuadro en el que el verde de los picos, el pardo de la tierra y el blanco de las viviendas representan un trazo impresionista sobre las aguas serenas. Desde las cumbres del pueblo, el embalse se asemeja a una enorme joya de color turquesa, proporcionando un contraste impresionante con las edificaciones que se proyectan desde las pendientes.

Además de su hermosura paisajística, el embalse constituye un centro de actividad para los aficionados a la naturaleza y al deporte. En el verano, es habitual observar a los turistas practicando paseos en kayak, natación y senderismo por las rutas aledañas. La existencia de aves tanto autóctonas como migratorias hace de este lugar un lugar atractivo para los observadores de aves y los fotógrafos, quienes hallan en este ambiente un espectáculo natural singular.

La Fortaleza Nazarí

No solo se distingue Zahara de la Sierra por su hermosura natural; también conserva un valioso legado histórico. En la cumbre del monte, protegiendo al pueblo, se halla la Torre del Homenaje, un vestigio de la antigua fortaleza de Nazaret que tiene su origen en el siglo XIII. Esta torre y algunas secciones de muro son los últimos indicios de la presencia musulmana en la zona, que convirtió a Zahara en un pilar estratégico para la protección del Reino de Granada.

Además de su importancia histórica, la Torre del Homenaje es uno de los mejores puntos de vista de la zona. Desde su altura, los turistas tienen la oportunidad de contemplar el paisaje en su totalidad: el embalse, la sierra y las colinas en movimiento que circundan el pueblo. Indudablemente, es un sitio ideal para evocar la vida en la era medieval, cuando Zahara de la Sierra se encontraba en un punto crucial entre las rutas de comercio y guerra de Andalucía.

La Iglesia de Santa María de la Mesa y la Torre del Reloj

La iglesia de Santa María de la Mesa, ubicada en el núcleo del pueblo, representa un emblema de la devoción y costumbre local. Este templo, construido en un estilo renacentista, se destaca como uno de los edificios más majestuosos de la localidad y aloja en su interior tesoros artísticos que representan la espiritualidad de la zona.

A escasos metros, la Torre del Reloj, situada en frente de la ermita de San Juan Letrán, aporta otro matiz distintivo al ambiente urbano. Esta torre es fácilmente identificada por su arco de medio punto y las tres campanas que embellecen su frontispicio. La torre, situada en la plaza de San Juan, es un sitio repleto de vida. Bares y terrazas se expanden a lo largo de la plaza y la calle San Juan, proporcionando el sitio ideal para degustar la comida local e interactuar con los habitantes del pueblo.

Artesanía, Tabernas y el Encanto de la Calle Ronda

Zahara de la Sierra no sería lo mismo sin su oferta de artesanía y la atmósfera de sus tabernas. La calle Ronda es el principal camino para aquellos que desean tener un recuerdo de este sitio. Las tiendas de artesanía brindan artículos locales, desde porcelana hasta tejidos, todos fabricados a mano por artesanos de la zona. En esta vía también se pueden hallar tabernas y pequeños bares que ofrecen platos locales y típicos como el venado en salsa y las migas, que se han vuelto apetitosos tanto para visitantes como para residentes.
 

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