Un agente de la Guardia Civil ha sido condenado a siete meses de cárcel por robar dinero a un ciudadano marroquí mientras era sometido a un control en la frontera de Beni-Enzar cuando accedía desde Marruecos a Melilla, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
Según los hechos probados, el hurto se produjo el 27 de mayo de 2022, alrededor de las 10,30 horas. El acusado, mientras realizaba su labor como agente, tomó un bolso riñonera que se encontraba debajo del asiento del conductor del vehículo de la víctima del robo. Este último, de nacionalidad marroquí de 38 años en el momento del suceso, estaba siendo sometido a una inspección por otros agentes de la Guardia Civil. Según las pruebas, el guardia civil de 39 años abrió el bolso y extrajo 450 euros para luego devolver el bolso a su lugar original. Tras finalizar el control, el ciudadano marroquí se dirigió a la estación marítima para trasladarse en barco a la península pero allí se percató de la falta de su dinero al intentar comprar el billete del ferry en el puerto de Melilla.
Al darse cuenta del robo, el denunciante regresó al puesto fronterizo para preguntar a los agentes sobre su dinero. Estos le indicaron que lo buscarían y le solicitaron su número de teléfono. Más tarde, el acusado se acercó al marroquí «y le entregó 350 euros, afirmando que era lo único que había encontrado». Después de recibir una llamada de la Guardia Civil solicitando su presencia, el hombre decidió presentar una denuncia formal, tras habérsele comunicado por parte del responsable del dispositivo policial.
Además, en la sentencia se recoge que al carecer del documento aduanero se le ofreció a este ciudadano la posibilidad de retornarla hacia Marruecos o abandonarla a disposición la Aduana para su destrucción. El marroquí optó por abandonar parte de la mercancía para su destrucción, a cuyo efecto se confeccionó por los agentes el documento de abandono expreso. «Cuando A. regresó, el capitán de la Guardia Civil le instó a que si lo deseaba presentara una denuncia por los hechos, lo que así hizo A.», recoge la sentencia.
Durante el control, los agentes consideraron que la mercancía que transportaba el denunciante requería un DUA para su despacho, lo que llevó a la intervención de parte de sus bienes. Después de que interpusiera la denuncia, «el capitán de la unidad acordó la devolución de la mercancía intervenida al interesado con la posibilidad de tramitar el DUA para su despacho en control fiscal del puerto».
El fallo de la Audiencia, confirmado por el TSJA tras desestimar las alegaciones de la defensa del acusado, ha condenado al guarda civil de Melilla como responsable de un delito de hurto. La sentencia incluye una pena de siete meses de prisión, así como la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Además, se le ha ordenado indemnizar con 100 euros y abonar las costas procesales.
