Alvise Pérez, líder de Se Acabó La Fiesta, ha confirmado a través de su canal de Telegram, en el que tiene más de 710.000 suscriptores, que cobró 100.000 euros en efectivo «como autónomo» y «sin factura» de CryptoSpain. Tras ese alias se oculta Álvaro Romillo, un empresario acusado de ser el responsable de una presunta ciberestafa
En su boletín diario con lo que él llama ‘las noticias de verdad’, Alvise Pérez habla de sí mismo en tercera persona, y asegura que él mismo se “enfrentaría una multa del 25% sobre el total por aceptar 100.000€ como autónomo sin factura”. Una sanción que llegará, dice él, porque “la Fiscalía acusará al líder de SALF de haber usado el dinero para regalar 5.000 camisetas y gorras, pagar los vehículos de campaña, hoteles y vuelos, o imprimir las 2 millones de papeletas que repartió por todo el país, entre otros ‘gastos electorales’”.
Ayer, la Fiscalía del Tribunal Supremo, el único órgano judicial competente para investigarlo dada su condición de aforado, anunció que está investigando este intercambio de dinero entre Álvaro Romillo y Alvise Pérez, a raíz de una autodenuncia del propio Romillo, por si pudiera tratarse de una financiación ilegal de la campaña de Se Acabó La Fiesta para las elecciones europeas del pasado mes de junio.