Otra de las vergonzosas herencias del sanchismo, que costará levantar, es el descrédito del Centro de Investigaciones Sociológicas, que sigue utilizando dinero público para amoldar las encuestas de opinión a la hoja de ruta del Gobierno. En plena ofensiva del Ejecutivo contra los supuestos bulos de los medios, el CIS de Tezanos ha dado una ventaja de 5 puntos al PSOE sobre el PP en estimación de voto.
Por contra, este domingo, hemos conocido una encuesta más que, como todas las que no dependen del Gobierno, ha marcado una tendencia clara. En este caso, la encuesta de Target Point para El Debate, sitúa a Feijóo con una ventaja de 4,3 puntos sobre Sánchez, con una horquilla de entre 151 y 153 escaños, que le podría permitir articular una coalición de gobierno. La encuesta marca también que la izquierda pierde 2,5 puntos y, de darse ese escenario, que también otras encuestas rubrican, podría perder casi toda opción de gobernar, con un descalabro creciente de Sumar, que parece no haber tocado fondo, y que, de forma indirecta, con su mal resultado, sostiene al sanchismo en el poder, en lo que resulta cada vez más un inverosímil ejercicio de resistencia.
Las encuestas hay que tenerlas en cuenta en lo que son, ni más ni menos. Hay que tener prudencia y analizar, eso sí, la tendencia que marcan. Por desgracia, con lo que sabemos que acertamos seguro es con el vaticinio del CIS. Basta con predecir que sucederá lo contrario de lo que estima. Es una pena, pero lo que antes era indignación, y que sigue dando motivos para que lo fuera, se ha convertido ya en una suerte de meme continuo que provoca, sobre todo, hilaridad.