El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha llegado al Congreso, directo desde Nueva York, para votar la reforma del reglamento de la Cámara que permitirá el uso de las lenguas cooficiales. Se trata de uno de los puntos negociados con los partidos nacionalistas catalanes para lograr su apoyo a la investidura del socialista.Aparace horas después de allanar el camino a la amnistía al asegurar que será coherente con la política que ha llevado en los últimos años en Cataluña. Para el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se trata de un peligroso punto de inflexión y un grave fraude electoral.Por su parte, los independentistas aplauden las palabras de Sánchez pero dudan de sus motivaciones: » No es por convicción sino por necesidad».