Comprar una vivienda es un proceso más complicado de lo que parece, especialmente en el contexto actual, donde tanto la economía como el sector inmobiliario atraviesan momentos delicados. Por lo que es importante tener en cuenta las opiniones de los expertos antes de lanzarse a comprar un piso.
Gonzalo Bernardos, profesor de economía en la Universidad de Barcelona y conocido por sus frecuentes apariciones en medios como RAC1 y La Sexta, ha compartido recientemente su visión sobre el mercado inmobiliario.
Hace unos días que algunos expertos apuntan que hay unanimidad total de que a partir de junio los tipos de intereses empiecen a bajar. Sin embargo, Bernardos ha aconsejado que los que quieran comprarse una casa, deberían darse prisa, porque «cuando bajen los tipos subirá el precio de la vivienda. Lo que te ahorres con la bajada de tipos no te compensará lo que pagues más de vivienda».
El economista ha asegurado que «vuelve un gran boom inmobiliario, con un sustancial aumento de transacciones y precios». Esto generará una «guerra hipotecaria que provocará un importante descenso de los tipos de interés hipotecas».
Los tipos de interés fijan el precio del dinero
Los tipos de interés establecidos por el BCE son una herramienta clave de política monetaria que influye en el costo del dinero en la eurozona. Estos tipos son el precio al que el Banco Central presta dinero a los bancos comerciales y, a su vez, afectan las tasas de interés que los consumidores y empresas enfrentan en sus propios préstamos y ahorros. Al ajustar estos tipos, el BCE busca controlar la inflación y mantener la estabilidad económica.
Cuando el BCE sube los tipos de interés, los préstamos se vuelven más caros. Esto significa que las hipotecas, al estar vinculadas a los tipos de interés, también verán un aumento en sus tasas. Los bancos trasladan estos costos adicionales a los consumidores, encareciendo las mensualidades de las hipotecas. Esta dinámica puede bajar la demanda de nuevos créditos hipotecarios y reducir el gasto de los hogares, impactando negativamente en el mercado inmobiliario.
Por el contrario, si el BCE decide bajar los tipos de interés, el coste de los préstamos disminuye. Esto se traduce en hipotecas más baratas, lo que puede estimular la demanda de viviendas y fomentar la actividad económica. Para los consumidores, un entorno de tipos de interés bajos es favorable para adquirir propiedades, ya que las cuotas mensuales de la hipoteca serán menores, facilitando el acceso a la financiación.
