El PP ha echado mano de su mayoría absoluta en el Senado para obligar al ministro de Transporte, Óscar Puente, a comparecer en la Cámara Alta sobre el caos ferroviario que se ha vivido en España en las últimas semanas. Será el viernes cuando el ministro deba dar todas las explicaciones en una sesión extraordinaria de la Comisión de Transportes, en la que, además, deberá informar también sobre las investigaciones que realizó en su ministerio tras conocerse el ‘caso Koldo‘, que afectó al extitular de esta cartera José Luis Ábalos.
Los conservadores llevan semanas reclamando la comparecencia de Puente en las Cortes Generales. Sin embargo, julio y agosto son meses inhábiles. No obstante, el PP ha acudido a su mayoría absoluta para exigir la celebración urgente y extraordinaria de una sesión de la Comisión de Transporte. Su petición ha sido aprobada por el presidente del Senado, el popular Pedro Rollán, que ha convocado la comisión para el próximo viernes a las 11:00 horas, después de que, según fuentes conservadoras, ofrecieran tres fechas posibles para la celebración de esta sesión.
Así, Puente que dar explicaciones sobre tres cuestiones: las «múltiples incidencias en la red ferroviaria española»; «los resultados de la auditoría que efectuó en su ministerio sobre los posibles casos de corrupción», en relación con la investigación que anunció el ministro tras conocerse el ‘caso Koldo’; y sobre «qué medidas va a tomar respecto a los altos cargos investigados en su Ministerio» por esa misma trama de corrupción. Actualmente, el subsecretario de Transportes, Jesús Manuel Gómez, y el director general de Gestión de Personas de Adif, Michaux Miranda, están siendo investigados por la Audiencia Nacional.
Hace varios días, el propio Puente aseguró que no tiene ningún problema en comparecer en las Cortes Generales. Incluso, dijo estar «deseándolo«. «Creo que las comparecencias parlamentarias siempre son una buena ocasión para explicarse con calma y aportar información y datos», defendió el ministro, a la par que sostuvo que lo que busca es «sacar al país de esa constante hipérbole, de esa falta de rigor con la que la derecha analiza las cosas».