Con la llegada del verano, miles de trabajadores aprovechan el buen tiempo para disfrutar de sus vacaciones. La época estival suele ser temporada alta, y la elección de los días de descanso puedo suponer un conflicto entre empresa y empleado. Es importante tener en cuenta que las vacaciones se deben disfrutar de manera obligatoria.
Según establece el artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores, «el periodo de vacaciones anuales retribuidas será el pactado en convenio colectivo o contrato individual». De todas formas, este nunca podrá ser inferior a 30 días naturales. En cuanto a cuando deben disfrutarse, la normativa indica que «el periodo o periodos de su disfrute se fijará de común acuerdo entre el empresario y el trabajador».
Está elección debe estar en conformidad con lo establecido en los convenios colectivos, aunque si estos no establecen nada al respecto, deben ser escogidas de mutuo acuerdo. Ni empresa ni trabajador pueden decidir de forma unilateral qué mes irse de vacaciones. De hecho, esto desmiente la creencia popular de que las vacaciones deben escogerse mitad y mitad, es decir, 15 días la empresa y 15 días el empleado.
No obstante, esta situación puede producir un bloqueo donde empresa y trabajador no alcanzan un consenso para escoger los días de vacaciones: «En caso de desacuerdo entre las partes, la jurisdicción social fijará la fecha que para el disfrute corresponda y su decisión será irrecurrible. El procedimiento será sumario y preferente».
