Es una mañana más en Las Palmas de Gran Canaria. La panza de burro y el calor no son excusas para los corredores y deportistas que vienen a entrenar por las mañanas. Algunos de ellos, para retener los efectos del sofoco, se quitan la camiseta. Hay personas de todas las edades ejercitando su cuerpo.
Llama la atención la gente que se resguarda del calor a la sombra de los flamboyanes, que observan detenidamente el paso de los corredores. Una señora mayor manifiesta que desde que vive en Las Palmas, les ha inculcado a sus dos hijas «tener cuidaíto» para no entorpecer a los corredores.
No obstante, la convivencia entre todos los usuarios del Parque Romano no siempre resulta fructífera. En una de las entradas, Eva Pérez apunta que está «perfectamente señalizado» que «la parte de dentro siempre es para correr más rápido, la de fuera para trotar o caminar para que la gente puede venir a pasear perfectamente a la derecha».
Sin embargo, la veterana triatleta, manifiesta que, en ocasiones, «la gente no respeta las señalizaciones». A ello se suman los botellones que se realizan a las afueras de la discoteca TAO Club & Garden. Cada noche se suelen suceder actos de vandalismo en la zona de máquinas deportivas, que dan a la zona trasera del local. «Yo conozco a personas que las han arreglado ellas mismas», afirma Roque, un veterano deportista.
«Si yo fuera alcalde», continúa, «esto lo cerraba como un parque privado, como el parque infantil que está más allá – en referencia al Parque Alonso Quesada-, que no lo dejen abierto todo el rato». Asegura que «muchos turistas» le confiesan que un espacio deportivo al aire libre como el Parque Romano «no lo hay en muchos países». De hecho, un turista que lleva diez años viviendo en Barcelona, reconoce que «en Bulgaria hay parques como este, pero no tienen máquinas».
Equipado con sus cintas caseras de TRX, Roque no duda en prestarlas a quien le haga falta mientras él realiza otro ejercicio. Asegura que con las bandas «ejercita todos los músculos del cuerpo».
Fran, otro veterano que no se salta nunca su entrenamiento matutino, lo tiene claro: «yo sospecho que las rompen». Suscribe que «los fines de semana se hace botellón aquí y, después, los jóvenes se ponen a jugar con las máquinas». Por tanto, le gustaría que tuviesen «un seguimiento por parte del Ayuntamiento».
Pensionista desde hace nueve años, añade que tiene «mucho tiempo libre» y le gusta venir aquí «a hacer gimnasia». Tres veces por semana da «tres o cuatro vueltitas al parque» y «media hora de ejercicios». Justo le pillamos terminando sus seis series de 15 repeticiones para fortalecer su tren superior.
Al otro lado del parque, nos atiende Iván, joven promesa del triatlón. Afirma que suele venir a correr «mínimo tres o cuatro veces por semana», normalmente «por las mañanas». Recalca que hay que mejorar «sobre todo, el terreno». Los hoyos hacen que, «si no estás atento, se te va el tobillo». «En las zonas de giro», concluye que hay hierbajos y pequeños montículos de rocas que dificultan la carrera.
Por su parte, Laura, compañera de carreras de Iván, respalda sus palabras, asegurando que habría que cambiar «las zonas de giro». Comenzó a correr hace dos años, animada por unas amigas. Al principio «no corría mucho», matiza, «pero mi entrenador actual me ha motivado muchísimo para empezar a correr».
Cristian Martín, responsable de la sección de triatlón del Club Natación Las Palmas, es monitor de Iván y Laura. Insiste que se necesita la instalación de «una fuente de agua potable en cada lado» del Parque Romano. También denuncia que «no hay baños públicos». Apunta que «la gente hace sus necesidades en el parterre» que limita con las verjas del Club Natación Metropole.
Ya en febrero de 2019, Augusto Hidalgo anunció la instalación de baños y taquillas, pero el proyecto no prosperó. El Plan de Cooperación del Cabildo de Gran Canaria 2018-2019, concedió 136.228 euros para el acondicionamiento del Parque Romano. Con la intención de convertirlo en «un gimnasio al aire libre», las obras consistieron en la demolición del revestimiento de la trasera del CN Metropole y la incorporación de una zona de aparatos, como una multipower.
Con todo, a pesar de los desgastes materiales y el clima, estos usuarios demuestran que no hay nada que frene las ganas por mantenerse en forma al aire libre.