Después de la reunión celebrada este miércoles en Zaragoza entre Deco, director deportivo del FC Barcelona, y Félix Tainta, agente de Nico Williams, reflota la polémica suscitada con el comunicado emitido la semana pasada por el Athletic Club de Bilbao en que denunció a la RFEF sobre la exposición de Nico Williams a los medios. Joan Laporta, presidente del Barça, reconoció el lunes 8 en Catalunya Ràdio que «hay dinero para poder fichar» al delantero navarro.
En este sentido, los primeros contactos entre el club azulgrana y el agente de Nico Williams no son denunciables. Para ello hay que recordar el precedente vivido en el 2019 con Antoine Griezmann y su fichaje por el FC Barcelona. Entonces el club rojiblanco llegó a denunciar al azulgrana por ‘tocar’ al futbolista francés teniendo contrato en vigor. En su caso se remitieron a que esos contactos fueron en marzo de ese año, cuando la cláusula entonces era de 200 millones; y no a partir del 1 de julio, cuando se rebajaba a 120 millones.
Lo primero a tener en cuenta es que fue un asunto donde jamás pudo entrar la FIFA dado que se trata de dos equipos de la misma asociación. Y aquí el Reglamento sobre el Estatuto de Transferencias deja claro que «la transferencia de jugadores entre clubes de una misma asociación está sujeta a un reglamento específico, redactado por la asociación correspondiente» además de que «cada asociación deberá establecer en su reglamento los medios apropiados para proteger la estabilidad contractual, con el debido respeto a la legislación nacional obligatoria y a los convenios colectivos».
El actual Reglamento de la RFEF recoge en su artículo 156 relativo a los futbolistas con contrato en vigor que «el club que desee contratar a un/a futbolista profesional, deberá comunicar por escrito su intención al club en que aquel se halle adscrito antes de iniciar las negociaciones con el/la futbolista.»
Pero una cosa bien distinta es que el FC Barcelona tuviera un contrato firmado con el jugador del Athletic Club de Bilbao y otra cosa es que haya negociaciones o contactos con el entorno.
Y el precedente más claro lo tenemos con Griezmann y la denuncia del Atlético de Madrid, que se resolvió con apenas 300 euros de multa para el club azulgrana. Rebajando además la propuesta del instructor que pedía el cierre del Camp Nou por un partido.
En la resolución del Comité de Competición no pudo probar que Griezmann hubiera firmado un contrato con el Barça mientras aún tenía uno en vigor con el Atlético. No obstante, sí que consideró demostrado que el Barça inició y mantuvo negociaciones en ese período sin avisar previamente y por escrito de ello al Atlético de Madrid.
Lee también
No obstante, no consideró una falta grave del Barcelona porque entendió que las negociaciones del club catalán con Griezmann empezaron en mayo, una vez que el francés ya había expresado al Atlético de Madrid su deseo de abandonar el equipo colchonero.
Así pues, muchas son las cosas a probar en esta hipotética operación de Nico Williams. Primero, los contactos del Barcelona con el jugador y luego es clave la postura del futbolista si acaba reconociendo que quisiera ir al club azulgrana.