Con al menos 92 muertos y decenas de desaparecidos tras la peor gota fría en lo que va de siglo, el Gobierno central evita entrar en el cuerpo a cuerpo con la Generalitat valenciana, gobernada por el PP, por su gestión del catastrófico temporal. Al menos, en público. Ni el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ni el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, quisieron poner el foco este miércoles en el operativo de emergencias diseñado por la administración autonómica, que hasta las ocho de la tarde del día anterior, cuando la situación era de completo caos en la provincia de Valencia, no envió un mensaje de texto a todos los teléfonos móviles en el que se pedía evitar “cualquier tipo de desplazamiento”. En privado, sin embargo, el Gobierno empieza a exteriorizar sus críticas.
“No puede ser que Carlos Mazón [el presidente valenciano] tardase tanto en tomar la decisión de enviar el sms. En ese momento ya estaban las carreteras colapsadas e inundadas. Tendría que haberse adelantado. Si lo hubiera hecho, más de la mitad de los vehículos que estaban en ese momento en la calle no habrían salido. Esta mala gestión cuesta vidas”, argumentan fuentes del Ejecutivo, que también se detienen en una comparecencia de Mazón a la una del mediodía del martes.
“Según la previsión, el temporal se desplaza hacia la serranía de Cuenca en estos momentos, por lo que se espera que en torno a las 18 horas disminuya su intensidad en la Comunidad Valenciana”, dijo entonces Mazón. Ante la magnitud de la tragedia, la Generalitat decidió después borrar el mensaje en redes sociales que recogía esta declaración, como si nunca hubiese existido.
Los populares valencianos, en cambio, insisten en que siguieron en todo momento el “protocolo” del Gobierno central, basado en las “informaciones” de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que dependen del Ejecutivo. Su presunta falta de reflejos, sostienen los conservadores, “sería tanto como admitir que como el Gobierno constituye un comité de seguimiento a las 20:45 del martes también lo hizo tarde y mal avisando a la población”.
Pero en la Moncloa contestan que la responsabilidad del operativo de emergencias en una comunidad no es suya, sino de la administración autonómica, y que por lo tanto a quien correspondía tomar la iniciativa era a Mazón. En cualquier caso, la directriz sigue siendo, por ahora, no avivar en público estas críticas. “Nosotros estamos a resolver los problemas, pero en algún momento habrá que pedir responsabilidades”, explican.
Un guion sin enfrentamiento
Sánchez y Torres, que comparecieron respectivamente antes y después de la reunión del comité de crisis del Gobierno celebrada este miércoles en el Palacio de la Moncloa, no se salieron del guion fijado. El presidente del Gobierno ofreció apoyo y condolencias a las víctimas y sus familiares, anunció que también solicitaría ayuda a la UE (“vamos a movilizar todos los recursos”, dijo), pidió seguir evitando los desplazamientos y concluyó con un mensaje de esperanza. “España da siempre lo mejor de sí misma en crisis como esta”, aseguró durante una declaración institucional, sin posibilidad de formular preguntas.
El ministro de Política Territorial, por su parte, anunció que el Consejo de Ministros de la semana que viene declarará los territorios más castigados por la dana como “zona altamente afectada por fenómeno natural” y rehuyó cualquier crítica a la Generalitat valenciana. En su lugar, hizo un recuento aséptico de las alertas de la AEMET, el sms de la Generalitat a las ocho de la tarde y la posterior solicitud de asistencia a la Unidad Militar de Emergencias (UME). La conclusión de su relato fue que hubo un lapso de más de siete horas entre la alerta roja de la AEMET y la primera alerta del Gobierno valenciano, pero Torres no quiso expresarlo en términos tan claros. Cuando se le insistió en su opinión sobre la respuesta de la comunidad autónoma, dijo: “Ya habrá tiempo para hacer las valoraciones pertinentes”.
Y el PSOE, que a primera hora de la mañana había apoyado suspender la ya iniciada sesión de control del Congreso pero no el debate para convalidar el decreto sobre RTVE (una decisión muy criticada por el PP, Vox y Compromís, que abandonaron el hemiciclo de la Cámara baja), se expresó en términos similares a través de un comunicado. “El PSOE no hará declaraciones políticas durante los tres días de luto oficial decretados por el Gobierno de España por las víctimas de la dana que afecta todavía a nuestro país. Es el momento de estar con sus familias, arroparlas y apoyar a todas las unidades de rescate que siguen trabajando en condiciones durísimas. La confrontación política tiene sus momentos, pero hoy es la hora de la unidad en el dolor”, señalaron los socialistas.