En 2022, con Roger Federer a punto de poner fin a su legendaria carrera, Rafael Nadal acudió presto y dispuesto a pesar de estar renqueante a la llamada de su rival durante tantos años, pero también amigo, cuando este le pidió ser su compañero en el dobles de la Laver Cup. El partido, que fue el último de la vida deportivo del suizo, dejó una instantánea histórica, con dos de los tres tenistas más grandes de la historia llorando mientras se daban la mano.
Un broche de oro y perfecto para una trayectoria brillante. O no. Porque ahora Federer ha abierto la puerta a devolverle el gesto a Nadal y volver a las pistas una última vez para jugar ese mismo partido, si es que el balear opta por confirmar una retirada que de momento está en el aire. En una entrevista para La Gazzetta dello Sport, Federer confesó qué haría si Nadal le pidiese ser su compañero este año en el mismo torneo en el que el balear homanajeó hace dos años.
«No creo que juguemos juntos el dobles en la Laver, pero si él me lo pide, ahí estaré», respondió el suizo, protagonista junto al balear de una rivalidad que trascendió las barreras del tenis y se convirtió en una de las más recordadas del mundo del deporte.
«La perfección en una cancha de tenis»
“Roger es uno de los atletas más icónicos de la historia, si hablamos de perfección en una cancha de tenis, eso es él. Se va uno de los jugadores más grandes de siempre, si no el más grande. Y uno de los más importantes de mi carrera, si no el más importante, así que va a ser difícil. Después de todas las cosas increíbles que compartimos juntos dentro y fuera de la pista, estar a su lado en un momento así será algo increíble e inolvidable para mí”, le elogió el día de la despedida de Federer el tenista balear, que ahora podría, quien sabe, recibir de vuelta el homenaje de su amigo.
Ganadores de 22 Grand Slams (Nadal) y 20 (Federer), las carreras de ambos figuran en la historia del tenis como indivisibles. Ambos han reconocido en multitud de ocasiones que la presencia del otro elevó su tenis hasta niveles nunca vistos antes, a los que posteriormente se sumó también Novak Djokovic. Partidos como la finales de Wimbledon 2007 y 2008, o Australia 2009 y 2017, pasarán a la historia como también lo hizo ese gesto de amistad en 2022 que ahora, dos años después, podría repetirse. Habrá que esperar hasta septiembre para saberlo