La historia interminable en clave Valencia. El partido que muchos aficionados han visto una y otra vez y que seguramente imaginaron cuando Rioja marcó desde los once metros para adelantar a los de Baraja. Con el 0-1, el guión parecía escribir una remontada local para demostrar, por enésima vez, que esta plantilla es incapaz de gestionar los momentos y eso es lo que provoca que en estos momentos esté metido en descenso. Un gol en el descuento de la primera parte obra de Larin, en el que hay un más que probable fuera de juego en el inicio, y otro en el tramo final del segundo tiempo obra de Abdón fueron suficiente para que Arrasate y compañía aseguraran los tres puntos y sigan mirando a Europa. Todo lo contrario que el equipo del Pipo, quien no tuvo su mejor día en Palma desde el banquillo en la gestión de los cambios. Con la derrota, el Valencia mirará desde el sofá lo que hacen Valladolid, Las Palmas, Espanyol y el resto de los implicados en un fin de semana que vuelve a tener mal sabor de boca. La alegría ha durado poco.

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