Desde hace unos años, existe una tendencia preocupante en España y en el mundo por controlar los niveles de contaminación que tienen las ciudades en las que habitamos. Sin embargo, la situación es extremendamente complicada en estos momentos tal y como registran los datos que controla la Unión Europea.
La institución acordó la semana pasada el endurecimiento de los límites de concentración en el aire de los principales contaminantes. A partir de ahora, los países de la UE tienen que ponerse al día con estos nuevos niveles que serán de obligado cumplimiento a partir del año 2030. Los datos actuales, asustan.
A tenor de la situación actual, España será uno de esos países que tendrá que corregir drásticamente sus niveles de contaminación en muchas ciudades para poder cumplir con esos nuevos límites. En estos momentos, ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla no respetan esta nueva normativa, por lo que la UE exige a España cambios drásticos y urgentes.
¿Qué ciudades de España no cumplen con la normativa de contaminación de la UE?
España tiene un serio problema con sus niveles de contaminación. Así lo ha dictaminado recientemente la Unión Europea, organismo que afirma que ninguna de las 20 ciudades más pobladas de nuestro país respeta los nuevos límites establecidos para dos de los principales contaminantes: el dióxido de nitrógeno (NO₂) y las partículas PM₂,₅.
Lo realmente grave es que estos compuestos están detrás de decenas de miles de muertes prematuras al año en España. Las 20 ciudades más importantes de nuestro país incumplen el nuevo tope legal de las PM₂,₅, establecido en los 10 microgramos por metro cúbico cuando anteriormente era de 20. Además, solo Las Palmas, Alicante, Vitoria y Elche respetan la nueva concentración establecida para el NO₂, que pasa de los 40 microgramos por metro cúbico a solo 20.
Uno de los principales problemas que existen en España es que no se respetan en las ciudades de más de 50.000 habitantes las zonas de bajas emisiones que por ley deberían estar instauradas en todas ellas. Los datos del Ministerio para la Transición Ecológica muestran que solo 7 de esas 20 ciudades tienen vigentes estas áreas.
Estas son las 20 grandes ciudades de España que no respetan los límites de contaminación
- Madrid
- Barcelona
- Valencia
- Sevilla.
- Zaragoza.
- Málaga.
- Murcia.
- Palma.
- Las Palmas de Gran Canaria.
- Alicante.
- Bilbao.
- Córdoba.
- Valladolid.
- Vigo.
- Hospitalet de Llobregat.
- Gijón.
- Vitoria.
- La Coruña.
- Elche.
- Granada.
La Unión Europea ha establecido normas para controlar la contaminación del aire desde los años 90 y lo hace estudiando los niveles de concentración de las principales redes de estaciones de medición de la polución, cuyos datos se reportan directamente a Bruselas.
Uno de los principales motivos por los que España vive una situación tan dramática es por el alto nivel de tráfico que hay en las grandes ciudades, donde se incumplen sobre todo los nuevos límites del dióxido de nitrógeno. Los coches diésel son el principal elemento que pone en peligro cumplir con estos nuevos estándares.
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Históricamente, España ha tenido graves problemas con estos indicadores, ya que fue condenada por incumplir de forma sistemática los límites de NO₂ durante más de una década en ciudades como Madrid o el área metropolitana de Barcelona. El país tardó más de 10 años en ponerse al día con la normativa de la Unión Europea.
Pero el principal problema que tiene España se centra en el caso de las partículas finas, ya que la mayoría de grandes ciudades de nuestro país incumple con creces la normativa de la UE en estos momentos. Además, en esta cuestión, se estima que solo el 30% de la polución procede del tráfico, por lo que habría que atacar otras vías para atajar el problema.
Algunas de ellas son las obras, los puertos de las ciudades costeras o las industrias. En este ámbito también influyen incluso las condiciones atmosféricas que pueden favorecer que se formen estas perjudiciales partículas. La realidad de estos datos evidencia que España tiene un problema y que no podrá esperar mucho para poder llegar al año 2030 en una situación que no sea demasiado peligrosa.
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