A trompicones, dando pasitos más bien cortos y mezclando síntomas de cambio con otros preocupantes, el Valencia CF se encuentra en pleno proceso de mejora con la intención de salir de la zona de peligro. Esta tarde se mide al Sevilla FC, rival directo, con el objetivo de llevarse la victoria, asentar una serie de mejoras en el juego y empezar, con la ayuda de Mestalla, su huida hacia adelante.
Desde el buen partido contra el Real Betis, el equipo de Carlos Corberán encontró una forma de jugar en la que los jugadores se sintieron más cómodos y sobre la que pretenden crecer en el futuro próximo. Frente al Levante UD es anueva propuesta dio sus frutos con una importante victoria que puso fin a una larga racha sin triunfos y ahora ante el Sevilla la intención del equipo es la de seguir creciendo a través de esa salida con Pepelu entre centrales, la profundidad de los laterales y la densidad en el centro del campo con André Almeida y Javi Guerra.
Los valencianistas, que en la última semana han demostrado sus enormes dificutades para replicar ese plan fuera de Mestalla -contra el Rayo se dio una mejor cara que en otras salidas, pero fue insuficiente y contra el Cartagena la unidad ‘B’ demostró no estar al nivel de competir por el puesto-, confían en que su regreso al coliseo de la Avenida de Suecia les permita ofrecer su mejor imagen en el último mes.
Partido clave en el calendario
El partido se antoja capital por la situación de la tabla y por el futuro inmediato a nivel de calendario, ya que el Valencia CF ahora solamente le saca dos puntos a la zona de descenso y la semana que viene visita el Metropolitano. Por encima, los valencianistas tienen hasta seis equipo ‘a tiro’, es decir, en un margen de tres puntos, entre ellos al propio Sevilla que está a tan solo dos, por lo que es una jornada en la que el conjunto blanquinegro puede equiparar su situación a la de muchos rivales.
El conjunto hispalense, por su parte, llega hecho un mar de dudas porque de los últimos seis partidos solamente han sido capaces de ganar uno (frente a Osasuna) y lo que parecía su despegue tras aquella victoria frente al FC Barcelona fue realmente su última gran tarde. Poder abrir una brecha de dos partidos con el Valencia es un premio muy grande para los sevillanos en Mestalla y una situación que el Valencia no puede permitir.
El Valencia CF, sin Diakhaby
El conjunto de Mestalla viene de tener la enfermería ‘petada’ las últimas semanas, pero ya ha recuperado a la mayoría de ellos después del regreso de Dimitri Foulquier, Filip Ugrinic y Largie Ramazani. El que será baja, pero está cada vez más cerca de voler es Mouctar Diakhaby, que apura su recuperación de la lesión muscular que se produjo en Montilivi.
El Sevilla tiene una plaga de bajas
La convocatoria de Almeyda revela una triste realidad: son baja hasta ocho futbolistas de la primera plantilla, siete por lesión y uno por sanción, e incluye a cinco con fichas del filial. El pasado jueves, en el partido de Copa en el campo del Extremadura, Juanlu fue el último futbolista del Sevilla en sumarse a esa lista de bajas con apenas media hora de juego. El central francés Tanguy Nianzou, el lateral chileno Gabriel Suazo y dos extremos, el suizo Rubén Vargas y el belga Adnan Januzaj, fueron bajas en el derbi del pasado fin de semana, donde también se lesionó el central brasileño Marcao Teixeira.
La racha de lesiones se ha completado este sábado con otro central, Kike Salas, que jugó completo el partido copero en Almendralejo pero que no se ejercitó en la ciudad deportiva, en la última sesión previa al choque, porque sufre una sobrecarga en el pubis y por ello queda pendiente de evolución. A estas siete bajas por lesión se une una octava, la del delantero Isaac Romero, expulsado con roja directa ante el Betis y que ha sido castigado con dos partidos de suspensión.













