Un año después de que la sección VII de la Audiencia, con sede en Elche, abriese juicio por el accidente de tráfico en agosto de 2022 que costó la vida al exconcejal ilicitano Sergio Rodríguez, la vista tendrá lugar el próximo viernes, 12 de diciembre. Se abrió la causa ante este órgano superior, y no ante un juzgado de lo Penal, tras admitirse la personación de la acción popular en el procedimiento, que introdujo en los hechos un delito de tráfico de drogas anexo al de homicidio imprudente.
Y es que el acusado se enfrenta, en el peor de los casos, a cinco años y medio de prisión. Dos años y medio por el homicidio imprudente (en concurso real con un delito contra la seguridad vial) y a tres años de cárcel por el tráfico de drogas. La acusación particular en su momento ya vio dos delitos: uno de imprudencia grave y otro contra la seguridad del tráfico por los que reclama una pena de tres años y nueve meses de prisión. El conductor llegó a ser ingresado en prisión a raíz de aquellos hechos, pero quedó en libertad al cabo de pocos días.
Escrito
El escrito de acusación narra cómo ocurrieron los hechos, cuando un camión de transporte chocó de forma «frontal descentrada» con el turismo que conducía el político ilicitano, en aquel momento asesor del grupo popular en la Diputación provincial y secretario general del PP de Elche. El trágico accidente tuvo lugar sobre las 18 horas en la carretera Elche-Asprillas y Sergio Rodríguez falleció en el acto como consecuencia del violento choque, mientras el otro conductor, que trabajaba como repartidor para una empresa de la zona, sufrió heridas leves. Era una recta con una leve curva al final que el conductor que será juzgado no trazó ya que siguió en línea recta invadiendo el carril contrario.
Gracias a la apertura de juicio oral se ha sabido que el de Sergio Rodríguez no era el único vehículo que circulaba por la vía, delante del suyo iba un Citroën. Su conductor logró evitar el impacto al dar un volantazo, evitando la trayectoria del camión. Tras él, Sergio Rodríguez no tuvo visibilidad para ver qué era lo que estaba pasando. En ese instante, el repartidor frenó, pero ya era tarde. De hecho, la huella antes del impacto contra el turismo fue de solo 90 centímetros.
Ruz y Bonmatí el pasado mayo en el Congreso cuando decayó la propuesta para endurecer las penas en accidentes bajo los efectos del alcohol y las drogas / INFORMACIÓN
16 metros
Tras el impacto, el camión recorrió 16 metros hasta quedar empotrado contra la valla de un chalé. «Al contrario de lo que acababa de pasar con el vehículo Citroën (…) Sergio Rodríguez no tuvo siquiera la oportunidad de evitar la colisión ni iniciar acto reflejo alguno, falleciendo en el mismo lugar del accidente». La gravedad del delito de homicidio imprudente tiene su razón de ser por el resultado de los análisis realizados aquel día al conductor del camión. El de sangre fue positivo en cocaína (menos de 0,10 miligramos por litro) y benzoilecgonina (menos de 0,49 miligramos por litro), que es un metabolito primario de la cocaína. La muestra de saliva tomada al conductor tras el accidente también dio positivo en drogas.
Pertenencias
Las pertenencias del interior del camión accidentado que hallaron los agentes de la Guardia Civil que realizaron el atestado fueron las que dieron pie a la acusación particular a incluir un segundo delito relacionado con el tráfico de drogas. En el vehículo se encontró una bolsa de plástico transparente con ocho envoltorios que contenían un polvo blanco. Tras ser analizado dio un resultado de 5,47 gramos de cocaína, con una pureza del 48,4 %. La droga habría tenido un valor en el mercado negro de 329 euros. La acusación considera que el conductor pretendía venderla, de ahí que le acuse de un delito de tráfico de drogas.
Además de las penas de prisión que se solicitan por las acusaciones, también una de ellas pide que se le prive durante seis años del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores y a la pérdida de la licencia. Están citados a declarar el conductor del otro vehículo que se vio involucrado en el accidente y siete agentes de la Guardia Civil que intervinieron en algún momento de la investigación desde que se produjo el atestado. También está previsto que preste declaración una catedrática en Toxicología.
Campaña
Sergio Rodríguez estaba casado y era padre de dos niñas. Su esposa, la ahora concejala de Educación, María Bonmatí, comenzó meses más tarde una cruzada a nivel nacional para conseguir el endurecimiento de las penas para quienes provocan accidentes mortales bajo los efectos del alcohol, drogas o psicofármacos, y para que se implante la obligatoriedad de que los conductores de transporte de pasajeros y mercancías se realicen una prueba para detectar si han consumido estas sustancias antes de coger su vehículo. Nada se ha conseguido e incluso el pasado mayo decayó en el Congreso la propuesta de la edil sobre esta cuestión y que fue defendida por la diputada ilicitana Sandra Pascual (PP). Bonmatí, acongojada por la negativa de PSOE y Sumar, y la abstención de Vox, ya anunció entonces que seguiría adelante por otras vías para lograr este objetivo.
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