Marc Cucurella (Alella, 1998) se ha convertido en un emblema de la selección española. Llegó sin hacer mucho ruido, pero se ha consolidado en el lateral izquierdo tanto de la Roja como del Chelsea. El canterano azulgrana atendió a SPORT en la concentración de Las Rozas, donde habló del Mundial, el Barça y su vida personal. Siempre con una sonrisa y transmitiendo muy buenas vibraciones.
En Las Rozas ya se percibe un aroma a Mundial, ¿no le parece?
Al final estamos a un pasito. Hemos hecho una clasificación perfecta, pero si no estamos metidos en estos dos partidos [Georgia y Turquía] se nos puede escapar. Esperamos cerrarlo el sábado en Georgia y luego ya disfrutarlo con nuestra gente en Sevilla el martes.
Lo tienen cerca, pero Turquía les pisa los talones a solo tres puntos de diferencia…
De momento hacerlo mejor es casi imposible y aun así no lo tenemos asegurado. Esto te demuestra que el fútbol no te regala nada y hay que trabajar mucho. Depende de nosotros, que es lo bueno. Ojalá ganemos el sábado y no tengamos que sufrir el martes.
¿No hay mayor motivación que acudir a un Mundial?
Todos los compañeros que han jugado un Mundial me dicen que es una experiencia única, que no hay nada igual. Este año tenemos la oportunidad, ojalá la agarremos y empecemos a soñar.
Todo ello sin Lamine Yamal… ¡Vaya lío que se ha montado!
Está siendo un tema complicado. Para él no será fácil, muchos jugadores y muchos compañeros míos tienen dolores de pubis. Lo vamos a echar de menos, es una pieza muy importante para nosotros. Lo más importante es que se recupere porque llega un año muy bonito.
“El Barça es siempre el Barça, no se le puede dar por muerto aunque ahora encajen más goles»
Usted que conoce bien La Masia y la selección: ¿qué aconsejaría a Lamine ante el ‘boom’ mediático que está viviendo?
Lo más importante es que disfrute, que siga haciendo lo que ha hecho hasta ahora, que no escuche las críticas. Que juegue al fútbol como él sabe. Lo ha llevado muy bien y no hay motivo para que pueda torcerse. Tiene un futuro brillante, es muy maduro por lo joven que es. Si está concentrado y disfruta en el campo, es muy difícil pararle.
Estamos a las puertas de un Chelsea-Barça [el 25 de noviembre]. ¿Tuvieron tiempo de hablar del partido?
Creo que se marchó de la concentración porque le dije cómo yo empezaría a hacer mi trabajo aquí en los entrenamientos [sonríe]. No, tuvimos poco tiempo. Me dijo que a partir de ahí éramos rivales, será un partido bonito y una buena prueba también para nosotros. Estamos con muchas ganas.
Usted conoce bien sus trucos…
Algo conozco, he entrenado muchas veces en su contra. Al final estos jugadores son impredecibles, depende de la inspiración que tengan. Será una batalla dura, pero bonita.
Un Barça que llega un tanto irregular, con muchas lagunas en defensa. ¿Es un buen momento para enfrentarse a ellos?
Los equipos ya le han cogido la forma de jugar y ello les causa problemas. No tiene tanta solidez defensiva y, cuando encajas goles, cuando no dejas portería a cero, es más difícil ganar partidos. Pero el Barça siempre es el Barça y tiene grandes jugadores. Nunca se le puede dar por muerto. Será un partido muy difícil, nosotros también tenemos un gran equipo, llegamos en un buen momento y será bonito. Podemos conseguir los tres puntos.
Marc Cucurella, uno de los pilares de la España de Luis de la Fuente / Sergio Reyes
¿Desde fuera se ha perdido un poco el respeto al Barça o aún se lo ve como un gran club?
No hay duda. Barça y Madrid son mundiales, tienen muy poca competencia. Los jugadores te dicen que les gustaban de pequeños el Barça o el Madrid. Al final, el Barça sigue siendo el Barça, es un equipo mundial y está listo para pelear por todo.
¿Cómo valora esta explosión de La Masia? ¿Le habría gustado a usted estar viviendo esta época en la cantera?
Estoy muy contento por ellos. Se les ha dado la oportunidad y La Masia siempre ha sacado a grandes jugadores. En la época en la que yo estaba era más difícil, las exigencias eran más altas, había también más poder económico y podían salir al mercado. Ahora es cierto que por las circunstancias deben tirar de La Masia y, si se les dan oportunidades, tienen nivel y pueden ser grandes futbolistas.
“El Barça no puede salir ahora tanto al mercado y las circunstancias han demostrado que tirar de la cantera te da jugadores de nivel”
Hablamos mucho del Barça, pero delante tendrá al Chelsea campeón del mundo.
Sí, el año pasado empezamos con nuevo entrenador. Un proyecto que al principio costó, no se encontraba la fórmula, pero ahora el míster nos ha dado buenas ideas, el club lo respalda, le ha dado poder de decisión y poco a poco estamos haciendo las cosas bien. Estamos en un buen momento. El año pasado nos clasificamos para la Champions, ganamos títulos y estos partidos contra el Barça todos los queremos jugar.
Y un Cucurella que es un emblema ya del fútbol español. ¿Usted lo percibe así?
Sí, venir a la selección es un privilegio y si tienes la suerte de ganar o tener minutos, ganar un título… Todo ello hace que la gente te tenga cariño. No ha sido fácil. He tenido que picar mucha piedra y después de muchos años y trabajo, me toca disfrutar y agradecerlo.
¿Conecta más con la gente por el buen rollo que transmite?
La gente me ve como una persona alegre, positiva. Esto a la gente le gusta y se engancha. Estoy contento por ello y orgulloso.
El grito de ‘¡Cucu, cucu!’ se ha hecho famoso.
Es bonito. Es lo que digo, es difícil llegar hasta aquí, hay mucho nivel. Que todo un estadio y toda tu gente estén detrás tuyo es de agradecer.
Menos en Alemania, claro, que no olvidan esas manos en los cuartos de final de la Eurocopa…
Bueno, hemos tenido algún rifirrafe, pero es parte del fútbol. Ellos pueden estar un poco dolidos porque les ganamos la Euro en su casa. Para nosotros fue un final feliz y esto es lo más importante.
¿Qué tal la vida en Londres?
Muy contento, me gusta mucho… Para vivir siempre no, el clima se nota, el sol no sale mucho, pero como experiencia de vida es muy bonita. La familia está muy contenta, los niños pueden aprender inglés y estamos muy a gusto.

Marc Cucurella, durante la entrevista con SPORT / Sergio Reyes
¿Se considera una persona muy familiar?
Cada vez más. Nuestra vida nos lleva a una vida tranquila, más casera, de estar por la tarde en casa. Tengo la rutina de ir a buscar a los hijos en el colegio, pasar la tarde con ellos. Esto hace que sea más ameno y lo llevo todo mejor.
¿Cuándo se tienen tres hijos con solo 27 años se madura a marchas forzadas?
La vida de un futbolista es un poco así. De joven te vas fuera, no tienes entre comillas mucha cosa que hacer: entrenar por la mañana y por la tarde centrarte en ti. Hay quien sale más a pasear, a mí me han gustado mucho siempre los niños y ser padre joven. He tenido la oportunidad de ser padre joven, me dan mucha alegría, me ayudan a desconectar haya ganado o perdido, haya jugado bien o mal. Disfruto de ellos.
Ya contó la historia de su hijo mayor, con autismo. ¿Cuándo pasa algo así le hace relativizar todo lo que es el fútbol?
Totalmente. Esto te hace valorar las cosas mucho más, los pequeños avances que da te aporta un plus. El fútbol, para lo bueno o para lo malo, queda en un segundo plano. Después de un partido ya no vale la pena estar contento o enfadado, sino desconectar con los tuyos. No se puede hacer nada, solo intentarlo hacer mejor al día siguiente.
Pero nunca sin perder el espíritu competitivo…
Esto siempre, va en el ADN. Me gusta ganar a lo que sea y esto nos hace diferentes y unos privilegiados.















