Los mejores libros para adentrarse en Gonzalo Celorio, ganador del Premio Cervantes 2025

El escritor Gonzalo Celorio (Ciudad de México, 1948) ha sido reconocido con el Premio Cervantes 2025, el galardón más importante de las letras hispánicas, por haber consolidado «una voz literaria de notable elegancia y hondura reflexiva».

Director de la Academia Mexicana de la Lengua, el narrador, ensayista, editor, crítico literario y catedrático no cuenta con una obra ingente, pero constituye «una memoria del México moderno y un espejo de la condición humana». Además, es una figura clave en la cultura mexicana de las últimas décadas.

De vocación tardía, publicó su primera novela en 1991 y, a cuentagotas, no ha dejado de hacerlo hasta 2020, cuando entregó su última ficción a la imprenta, Los apóstatas. Su última obra es la autobiográfica Mentideros de la memoria (2022), en la que narra sus andanzas junto a los grandes autores de la literatura latinoamericana. A caballo entre la ficción, el testimonio y el ensayo, nos lega un puñado de anécdotas impagables.

Amor propio

Tusquets. 1992

Amor propio es el debut en la novela de Celorio. A través de Ramón Aguilar «Moncho», personaje al que sigue a través de quince cruciales años de su vida, Celorio se inmiscuye en la realidad social de México entre los años 1965 y 1980.

Asistimos al movimiento estudiantil del 68, que dejó una huella imborrable en el país debido a los sucesos de la plaza Tlatelolco, pero sobre todo al proceso de maduración del protagonista, que se mueve entre curiosos personajes. Celorio usa un escenario, la fiesta, para dar vuelo a sus intereses literarios. Con la historia de su país siempre en el centro, comenzó a dejar su impronta irónica y el poso urbano de su prosa, que se coló en la tradición de la narrativa mexicana contemporánea.

Y retiemble en sus centros la Tierra

Tusquets. 1999

Tal vez la obra mayor de Gonzalo Celorio. Al menos, la más celebrada desde el punto de vista de su ambición en el estilo. En el centro de la trama se encuentra el catedrático Juan Manuel Barrientos, que arrastra una resaca insoportable. Se dirige al Centro Histórico de Ciudad de México, donde ha quedado con sus alumnos, pero descubre que no van a asistir.

El catedrático decide inmiscuirse por las céntricas calles del D. F., acompañado de sus fantasmas, que no cesan de recordarle sus tormentos. A través de sus reflexiones y los lugares que visita, comenzamos a vislumbrar la realidad del país. Su mirada, lúcida y punzante, conquistó a la crítica, que llegó a compararla con Bajo el volcán, de Malcolm Lowry. Un vía crucis alcohólico. Una novela embriagadora que fue reconocida con el Premio Nacional de Novela IMPAC-CONARTE-ITESM.

Tres lindas cubanas

Tusquets, 2006

Rosita, Virginia y Ana María son esas «tres lindas cubanas» que protagonizan la segunda novela del autor mexicano. Se trata de su madre y sus dos tías, tres hermanas separadas por la Revolución cubana: una se exilia en Miami, otra en Ciudad de México y otra se refugia en La Habana.

La trama comienza en 1921, cuando el diplomático Miguel Celorio se enamora de la mediana, la madre del autor. A través de la peripecia de los personajes, Celorio va desgranando los años cruciales de la historia de Cuba en el siglo XX. Por sus páginas desfilan nombres como Lezama Lima, Carpentier o Dulce María Loynaz. Cercano al libro de viajes, al testimonio novelado y, por supuesto, al texto memorialístico, la obra del escritor inauguró una saga familiar al que seguirían dos libros más.

El metal y la escoria

Tusquets. 2015

En esta ocasión Celorio emprende la titánica tarea de reconstruir la historia de su familia desde que su abuelo Emeterio salió de la aldea asturiana de Vibaño, siendo un niño, para embarcarse rumbo al Nuevo Mundo en busca de un porvenir mejor que el que le aguardaba junto a sus padres, explotando una granja que apenas daba los frutos necesarios para la subsistencia. El problema fue que sus hijos, los tíos del autor, despilfarraron su herencia en juego y alcohol. Solo uno se mantuvo al margen: su padre.

Celorio afrontó este desafío porque se trataba de una historia que le habían negado de pequeño. Al mismo tiempo, su propósito era exorcizar el miedo a perder la memoria individual, ya que su padre y su hermano padecieron Alzheimer. El autor, desde entonces, sintió la espada de la enfermedad pendiendo sobre su cabeza. Además, este libro vuelve a erigirse en retrato del México contemporáneo.

Los apóstatas

Tusquets. 2020

El escritor cierra su trilogía Una familia ejemplar que inició con Tres lindas cubanas y continuó con El metal y la escoria. Se trata del libro más espinoso de la saga, pues en él relata cómo denunció al amigo de su familia que abusó de uno de sus hermanos cuando era niño. «Maldita sea la hora en que se me ocurrió escribir esta novela», escribe al inicio de la obra.

Los protagonistas son sus hermanos Eduardo y Miguel, personajes que fracasan en su objetivo de consagrarse a la fe religiosa. Uno de ellos se decanta por la colaboración con los indígenas mexicanos y acaba alineado entre los nicaragüenses que derrocaron al dictador Somoza. El otro se entrega al estudio de la arquitectura barroca mexicana y pierde la cabeza en los últimos compases de su vida. Una novela demoledora que supuso el descenso a los infiernos del autor.

Fuente