Un total de 32 menores marroquíes, entre ellos tres niñas, han conseguido entrar a nado en Ceuta en poco más de dos días a través del espigón de la frontera del Tarajal, según han informado a EFE fuentes policiales y del Gobierno ceutí.
Los menores, entre los que había tres niñas -algo poco frecuente-, accedieron aprovechando las malas condiciones del mar y la ausencia de vigilancia en el lado marroquí de la frontera.
La Guardia Civil participó en el rescate de varios de estos menores, los cuales tenían muchas dificultades para llegar a los arenales.
Hasta la pasada semana la ciudad atendía a 564 menores, lo que suponía una sobreocupación del 584 por ciento después de que este año hayan entrado ilegalmente en la ciudad hasta 638 menores frente a los 794 menores que lo hicieron entre enero y septiembre del 2024.
El 75 por ciento de estos menores están acogidos en espacios o lugares de emergencia al estar colapsado el centro de acogida de La Esperanza.
Una madre con su hijo
Entre las personas que han entrado en Ceuta destaca el caso de una madre, de 36 años, con su hijo de 12 años, la cual accedió durante la tarde del domingo.
La progenitora, provista con unas aletas, empujó a su hijo hasta la playa del Tarajal, donde la Guardia Civil se hizo cargo de los dos, encontrándose en buen estado de salud aunque algo fatigados por la travesía clandestina.
Tanto la madre como su hijo, que se ayudaba apoyado en una tabla de surf, han sido trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
La madre aseguró que había visto a su hijo lanzarse al agua desde las costas marroquíes de Castillejos más próximas a Ceuta y que ella también se arrojó al mar para ayudarle en la travesía e impedir que le pasara algo malo.
Este es el segundo caso de este tipo que se registra en la ciudad en las últimas semanas ya que el pasado 27 de septiembre un padre con su hijo de 15 años también accedieron a nado por la zona del Tarajal.