Los españoles puntúan con un 8,5 al sector sociosanitario para los mayores pese al necesario refuerzo sanitario en residencias

Coincidiendo con el Día Internacional de las Personas de Edad, la Fundación IDIS celebró en Madrid el pasado miércoles una necesaria jornada bajo el título de “Cronicidad y dependencia: una nueva mirada a los cuidados”, que sirvió para poner el foco en el papel del sector sociosanitario en España. El acto estuvo apoyado en dos rigurosos informes de referencia que ofrecieron una radiografía precisa de la situación actual. También revelaron la alta valoración que la ciudadanía otorga a este servicio -un 8,5 sobre 10- así como la falta de información real sobre ellos.

Este sector sociosanitario español es el encargado de garantizar los servicios sociales y sanitarios para cubrir los complejos cuidados que necesitan nuestros mayores, motivo por el cual la conexión entre ambos es indispensable

Ignacio Vivas

— Vicepresidente de la Fundación IDIS

Los datos invitan a una reflexión profunda: mientras los españoles puntúan con un notable alto la contribución del sector a la calidad de vida de los mayores, menos de la mitad de la población lo identifica de manera espontánea. Esta brecha entre reconocimiento y visibilidad abre una vía de trabajo que la Fundación IDIS sitúa como prioritaria y demuestra que la actual situación es mejorable.

Alta valoración y conocimiento

Los datos para establecer la anterior conclusión proceden del “Estudio de posicionamiento del sector sociosanitario en España”, elaborado junto a Sigma Dos y basado en 1.600 entrevistas a personas de entre 50 y 79 años. El informe concluye que los ciudadanos valoran con el mencionado 8,5 sobre 10 la contribución de los servicios sociosanitarios al bienestar de los mayores y sus familias. Sin embargo, solo un 46,9% los conoce sin ayuda.

Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, fue clara al presentar los resultados: “Es revelador que los ciudadanos otorguen una valoración de 8,5 sobre 10 a la contribución de los servicios sociosanitarios. Esto demuestra que son considerados esenciales y que es fundamental que lleguen a todos los que los necesitan”.

Necesidad de implicación institucional

El informe señala además que, una vez sugeridos, los centros de día (88%), las residencias (84%) y la teleasistencia (79%) son los servicios más reconocidos. Por el contrario, el apoyo percibido de las administraciones públicas apenas alcanza un 5,8 sobre 10, lo que refleja la necesidad de mayor implicación institucional.

El estudio también analiza la relación de las familias con estos servicios. El 75% de las personas que tienen un mayor a su cargo utiliza algún recurso sociosanitario, siendo la ayuda a domicilio y la teleasistencia los más habituales. Los principales motivos para optar por una residencia son la atención profesional (75%) y el mayor control médico (71,5%), mientras que la resistencia del mayor o la familia (58%) y el coste (24%) se presentan como las principales barreras.

Desconocimiento tecnológico:

El 83,3% de los encuestados afirma no conocer las nuevas tecnologías aplicadas a los cuidados, un aspecto que refleja el largo recorrido pendiente en materia de digitalización y modernización del sector

Perfil del residente y atención sanitaria

El segundo informe, titulado “Necesidades sociosanitarias en residencias para personas mayores”, fue debatido en una mesa redonda en la que participaron expertos de Antares Consulting, Valdeluz Mayores y la Fundación Jiménez Díaz. Moderada por Mayte Segura, directora de Comunicación de la Fundación IDIS, la jornada puso sobre la mesa un perfil claro del residente actual en España.

La edad media es de 85 años, con un 74% en situación de dependencia severa, un 58% con déficit cognitivo y un 67% con al menos una enfermedad crónica. Además, el 75,8% de los residentes está polimedicado y un 45% requiere hospitalización al menos una vez al año.

Estas cifras evidencian la complejidad del cuidado residencial y la necesidad de reforzar la presencia de profesionales sanitarios. Según el estudio, una mayor dotación en las residencias puede reducir hasta un 30% las hospitalizaciones y un 11% las visitas a urgencias. Se trata de un dato especialmente relevante en un contexto donde el sistema sanitario busca aliviar la presión hospitalaria y optimizar recursos.

España y la carencia de plazas

Otro aspecto señalado es la carencia de plazas disponibles. España cuenta con 13,6 plazas residenciales por cada 100 mayores de 80 años, una cifra que se sitúa por debajo de las 17 recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta insuficiencia obliga a replantear tanto la financiación como la planificación de recursos a medio y largo plazo.

El informe subraya, además, la necesidad de financiación sanitaria específica en residencias a través de una aportación del Sistema Nacional de Salud (SNS). También plantea la creación de un Conjunto Mínimo de Datos del Residente, equivalente al que existe en los hospitales, para garantizar una continuidad asistencial más eficaz.

Un sector esencial para el bienestar

En la clausura, Adolfo Fernández-Valmayor, secretario general de la Fundación IDIS, recalcó la idea que arrojaron los datos presentados, los cuales reafirman la necesidad de reforzar la atención sanitaria en los centros y avanzar en la inversión tecnológica: “Es clave impulsar la inversión en tecnología sociosanitaria para personalizar y mejorar los cuidados, y trabajar para que los pacientes y ciudadanos, en cualquier etapa de su vida, reciban la mejor atención posible con rigor, transparencia y calidad”.

Esta jornada de la Fundación IDIS dejó por delante un doble reto para España: mejorar la visibilidad del sector sociosanitario, todavía poco conocido a pesar de su gran valoración, y garantizar que la atención sanitaria en las residencias cuente con los recursos adecuados para responder a las necesidades de una población cada vez más envejecida.

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