Lara Álvarez es una enamorada de Gijón, ciudad a la que vuelve siempre que puede para desconectar, cargar pilar y disfrutar de la compañía de lo suyos. Una de sus pasiones es pasar largas jornadas en la playa de San Lorenzo, un lugar al que suele escaparse con sus perros: un labrador llamado Choco y Lúa, un Boyero de Berna al que dio la bienvenida en 2020.
Tras una de sus últimas apariciones públicas en las que la presentadora confesaba haber encontrado la paz emocional después de su última relación sentimental con el piloto Perico Durán, Lara ha vuelto a casa y ha compartido en sus redes una imagen de uno de sus planes favoritos cada vez que visita Gijón. «Me explota el corazón de felicidad. ¿Ya has llevado a tus peludos a la playa?», preguntaba en el post que subía a su perfil de Instagram y en el que se veía a la presentadora corriendo con sus perros por la playa gijonesa.
«Las relaciones vienen y van»
A pesar de que no le gusta la etiqueta de «soltera de oro», es innegable que Lara Álvarez es una de las mujeres sin pareja más envidiadas y admiradas de nuestro país.
Tras protagonizar mediáticas historias de amor con diferentes rostros conocidos como Sergio Ramos, Dani Martínez, Fernando Alonso, Andrés Velencoso, o Ángel Martín, la presentadora recuperaba la ilusión al lado de un antiguo amor, el piloto de aviación Perico Durán, con el que comenzaba una sólida relación en otoño de 2024, diez años después de conocerse y vivir un breve pero intenso noviazgo que dejó huella en ambos.
Y aunque parecían la pareja perfecta, y durante los meses que estuvieron juntos no dejaron de presumir de su felicidad a través de redes sociales, en mayo salía a la luz que habían decidido poner punto y final a su noviazgo: «Las relaciones van y vienen y el único fracaso es quedarte donde no eres feliz y donde no haces feliz. Un acto de amor enorme es dejar ir» confesaba la asturiana ante los micrófonos de Europa Press entonces.